Ayacucho apuesta por el turismo vivencial y la bioeconomía con chaccu de vicuñas en la Reserva Nacional Pampa Galeras

Con la captura de más de 1,200 vicuñas y la esquila de 358 de ellas, la Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara D’Achille, en Ayacucho, fue este 24 de junio el escenario del XXX Chaccu Nacional y el 29° Festival Internacional de la Vicuña, una de las manifestaciones más representativas del manejo sostenible de fauna silvestre en el país. La ceremonia ancestral, que congregó a visitantes nacionales y extranjeros, reafirmó el valor económico y cultural de esta práctica andina, vinculada a la obtención de una de las fibras más finas y cotizadas del mundo.

Organizado por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente, el Gobierno Regional de Ayacucho y la comunidad campesina de Lucanas, este evento se consolida como una vitrina global del Perú, donde la biodiversidad genera desarrollo económico real y sostenible.

La fibra de vicuña es el textil más fino y costoso del mundo, cuyas prendas pueden llegar a costar hasta 10,000 dólares en mercados como Italia, destino final de gran parte de la producción nacional. En Pampa Galeras, este tesoro natural no solo se conserva: se transforma en ingreso directo para cerca de 200 familias de la comunidad de Lucanas, bajo un contrato formal de aprovechamiento sostenible vigente hasta el 2027.

Cada jornada de chaccu activa una economía local circular que involucra desde el manejo responsable de la especie hasta la exportación de fibra a través de la marca “Vicuña Perú Artesanía”. La experiencia demuestra que el capital natural bien gestionado puede ser una fuente legítima de prosperidad, sin comprometer el ecosistema.

En los años 60, la vicuña estaba al borde de la extinción: apenas 1,000 ejemplares en todo el país. Hoy, gracias al modelo de conservación de Pampa Galeras, el Perú cuenta con más de 200,000 vicuñas, de las cuales unas 1,500 viven dentro de la reserva y más de 4,000 en su zona aledaña, lo que constituye la mayor densidad poblacional del mundo.

El éxito no es casual: en la reserva se ha erradicado la caza furtiva al 100 %, gracias al compromiso de la comunidad y al modelo de gestión compartida con el Estado. Además, la implementación del protocolo sanitario redujo la sarna en vicuñas de 40 % a apenas 2.9 % en pocos años.

El chaccu también se proyecta como producto turístico. Visitantes peruanos y extranjeros participaron este año no solo como espectadores, sino como parte del ritual: arreo de vicuñas, danzas ancestrales y gastronomía local.

Esta experiencia única convierte a la Reserva Nacional Pampa Galeras en un destino de turismo de naturaleza y vivencial, generando ingresos adicionales y posicionando al Perú como referente mundial en turismo sostenible vinculado a la conservación.

“El chaccu no es solo una tradición; es un modelo económico basado en el respeto a la naturaleza y el conocimiento ancestral. Es biodiversidad que genera empleo, inclusión y orgullo nacional”, afirmó Santiago Paredes, jefe de la Reserva Nacional Pampa Galeras.

· 358 vicuñas esquiladas durante el chaccu 2025.

· Hasta USD 10,000 por prenda: precio de la fibra de vicuña en el mercado internacional.

· 181 familias beneficiadas directamente por el aprovechamiento de fibra en Lucanas.

· 100 % erradicación de caza furtiva en la reserva gracias al modelo de manejo compartido.

· Más de 200,000 vicuñas conservadas actualmente en el Perú.

Es la tercera área natural protegida más antigua del Perú y la primera en implementar un contrato formal de aprovechamiento sostenible de un recurso natural en un ANP. Ubicada en la provincia de Lucanas (Ayacucho), representa la cuna de recuperación de la vicuña a nivel continental y es uno de los mejores ejemplos del Perú en bioeconomía rural, conservación y turismo inclusivo.