SERFOR decomisa madera valorizada en más de 60 mil soles durante operativos en Puno
Nota de prensaAcciones de control permitieron incautar más de 17 mil pies tablares de especies maderables como lupuna, moena, pashaco y sapote, por no contar con documentación legal.





7 de agosto de 2025 - 2:40 p. m.
Como parte de los operativos de control forestal realizados en la región Puno, en los distritos de San Gabán y Juliaca, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), organismo del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), decomisó un total de 17,078.72 pies tablares de madera, valorizados en aproximadamente 62,017 soles, por no contar con los documentos que acrediten su origen legal.
La primera intervención tuvo lugar en el puesto de control San Gabán, donde se detectó que un vehículo proveniente de Madre de Dios, transportaba 1,848.64 pies tablares de madera aserrada de la especie sapote no registrada en la Guía de Transporte Forestal (GTF). El cargamento estaba camuflado entre otras especies maderables.
En la ciudad de Juliaca, un operativo inopinado con el apoyo de la Unidad Desconcentrada de Protección del Medio Ambiente de la Policía Nacional del Perú (UNIDPMA-PNP) permitió la intervención de un establecimiento industrial maderero. Allí se hallaron 2,399.84 pies tablares de pashaco, sin documentación que certifique su procedencia legal.
Una tercera intervención se realizó nuevamente en el Puesto de Control San Gabán, tras una alerta sobre la movilización no autorizada de productos forestales. Durante la revisión de la GTF, se detectó que el título habilitante estaba en la lista roja del OSINFOR, por lo que se procedió al decomiso de 12,830.24 pies tablares de madera de lupuna y moena.
Frente a estos hechos, la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Puno del SERFOR ha iniciado los correspondientes Procedimientos Administrativos Sancionadores (PAS) a los responsables por transportar y poseer productos forestales sin autorización ni documentación legal.
Elmer Radich Ventura Flores, administrador técnico de SERFOR Puno, destacó que se viene reforzando el control forestal con más personal en puntos estratégicos y mediante el trabajo conjunto con diversas instituciones del Estado.
“Los delitos forestales como la tala ilegal y el tráfico ilícito de madera atentan contra la biodiversidad, afectan la salud humana y degradan nuestros bosques, reduciendo su capacidad para regular el agua y la producción de alimentos”, señaló.
La primera intervención tuvo lugar en el puesto de control San Gabán, donde se detectó que un vehículo proveniente de Madre de Dios, transportaba 1,848.64 pies tablares de madera aserrada de la especie sapote no registrada en la Guía de Transporte Forestal (GTF). El cargamento estaba camuflado entre otras especies maderables.
En la ciudad de Juliaca, un operativo inopinado con el apoyo de la Unidad Desconcentrada de Protección del Medio Ambiente de la Policía Nacional del Perú (UNIDPMA-PNP) permitió la intervención de un establecimiento industrial maderero. Allí se hallaron 2,399.84 pies tablares de pashaco, sin documentación que certifique su procedencia legal.
Una tercera intervención se realizó nuevamente en el Puesto de Control San Gabán, tras una alerta sobre la movilización no autorizada de productos forestales. Durante la revisión de la GTF, se detectó que el título habilitante estaba en la lista roja del OSINFOR, por lo que se procedió al decomiso de 12,830.24 pies tablares de madera de lupuna y moena.
Frente a estos hechos, la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Puno del SERFOR ha iniciado los correspondientes Procedimientos Administrativos Sancionadores (PAS) a los responsables por transportar y poseer productos forestales sin autorización ni documentación legal.
Elmer Radich Ventura Flores, administrador técnico de SERFOR Puno, destacó que se viene reforzando el control forestal con más personal en puntos estratégicos y mediante el trabajo conjunto con diversas instituciones del Estado.
“Los delitos forestales como la tala ilegal y el tráfico ilícito de madera atentan contra la biodiversidad, afectan la salud humana y degradan nuestros bosques, reduciendo su capacidad para regular el agua y la producción de alimentos”, señaló.