El 94% de productores dedicados a la producción orgánica pertenecen a la agricultura familiar

Nota de prensa
El café es uno de los cultivos orgánicos que destaca con más de 140 mil hectáreas cultivadas.
Senasa - Producción orgánica
Senasa - Producción orgánica

Fotos: Senasa

4 de noviembre de 2022 - 10:18 a. m.

El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), entidad adscrita al MIDAGRI, informó que de los 118,061 agricultores que se dedican a la producción orgánica en el país, el 94% pertenece a la agricultura familiar, que desarrollan su actividad agropecuaria cumpliendo con las normas orgánicas nacionales y exigencias internacionales, en sociedad con operadores grupales.

La producción orgánica se desenvuelve en los 24 departamentos, con un total de 485,215 hectáreas certificadas y 109,094 hectáreas en transición, es decir camino a recibir la certificación. Entre los principales cultivos orgánicos, figuran, el café con 140,285 hectáreas; cacao con 56,983 hectáreas; quinua con 15,930 hectáreas y el banano con 7,728 hectáreas. Los principales mercados internacionales de destino para estos productos son Países Bajos, Estados Unidos, Bélgica, Alemania, Panamá, Canadá y Finlandia.

Los cultivos emergentes que se suman al desarrollo de las agroexportaciones de producción orgánica son los arándanos, el kion, la palta, el mango, la uva y la granada, que vienen logrando una buena aceptación por parte de los consumidores en los principales mercados.

Sello orgánico

Del mismo modo, para brindar mayores facilidades de identificación a los consumidores peruanos y del mundo, el SENASA ha impulsado la implementación del sello nacional de producción orgánica, que podrá usarse a partir del 05 de diciembre de este año.

La implementación de este distintivo no generará costos y/o sobrecostos a la certificación orgánica, dado que su diseño oficial, medidas y formatos oficiales están a disposición y uso de las entidades de certificación, de los operadores orgánicos y los agentes económicos comerciales.

De esta manera, se busca fortalecer la confianza y credibilidad entre el productor y consumidor en espacios de comercialización nacional e internacional, permitiendo que los consumidores diferencien los productos ecológicos y les otorguen el valor agregado a estos productos.