SENASA protege a más de 300 mil animales como parte de su programa de prevención

Nota de prensa

Fotos: Senasa

28 de setiembre de 2022 - 2:01 p. m.

El Servicio Nacional de Sanidad Agraria – SENASA, del MIDAGRI, continúa sus acciones estratégicas para disminuir en forma progresiva el riesgo que representa la rabia en los herbívoros domésticos, con el objetivo de proteger la ganadería familiar y contribuir con la salud pública.   

La atención de SENASA es permanente en 15 departamentos que se encuentran en mayor riesgo y son susceptibles a la rabia de los herbívoros. Por ello, se realizan campañas de prevención que superan la vacunación anual de más de 300 000 animales, como parte de su programa de prevención y control de enfermedades.

La intervención del SENASA también contempla la vigilancia epidemiológica activa, que permite atender de manera oportuna las notificaciones de los ganaderos para el descarte o confirmación de casos sospechosos que se presentan en diversas regiones.

Entre otras acciones, los especialistas del SENASA realizan el control poblacional de murciélagos hematófagos en refugios o fuentes de alimentación. Esta labor es fundamental, pues en el caso de los animales de producción de sangre caliente, los murciélagos son la principal especie que transmite la enfermedad hacia el ganado bovino, caprino, porcino, equino y ovino.

Día Mundial contra la rabia

En el marco del Día Mundial contra la Rabia, es importante recordar a los productores que, si observan que su ganado presenta mordeduras de murciélagos o signos de la enfermedad, deben informar inmediatamente al SENASA para la atención oportuna.

Es importante tener en cuenta que no se debe manipular animales con sospecha de tener rabia; tampoco matarlo o consumir su carne. Si tu ganado se encuentra en zonas de riesgo o zonas con antecedentes de la enfermedad, es necesario vacunar a los animales cada año.

Los principales signos de la enfermedad son el aislamiento de los animales del resto, movimientos anormales de los miembros, abaniqueo de la cabeza, lagrimeo o secreción nasal. Además, mugidos frecuentes y entrecortados, andar tambaleante, arrastre de miembros, finalmente el animal se cae sin posibilidad de levantarse y muere al poco tiempo.