Productores de Piura exportaron más de 195 mil toneladas de mango en campaña 2020-2021

Nota Informativa

Fotos: Senasa

29 de marzo de 2021 - 11:17 a. m.

Identificados con el desarrollo agrario del departamento de Piura, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – SENASA del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, realizó la certificación fitosanitaria de más de 195 000 toneladas de mango fresco, durante la campaña de exportación 2020-2021.
 
Pese a la emergencia sanitaria por la COVID-19, las labores del SENASA se mantuvieron vigentes con el objetivo de dar el respaldo fitosanitario a la producción de mango en Piura, que se extendió desde setiembre del 2020 hasta marzo del 2021.
 
Según el registro oficial, los envíos de mango tuvieron como destino 32 mercados internacionales. Entre los principales mercados importadores se ubica Estados Unidos en primer lugar, seguido de países de la Unión Europea.
 
Esta campaña exitosa es el resultado del esfuerzo de miles de pequeños, medianos y grandes productores, que trabajan de manera articulada trabajan con el SENASA para que su producción cumpla con los requisitos fitosanitarios y sanitarios que exigen los países importadores.
 
El respaldo fitosanitario del SENASA es vital para el desarrollo exitoso de la campaña, pues la certificación fitosanitaria que realizan sus inspectores es requisito indispensable para exportar este producto a cualquier mercado internacional.
 
Previo al inicio de la campaña, el SENASA certificó 2 874 lugares de producción ubicados en 3 156 hectáreas. Asimismo, se otorgó la autorización sanitaria a 39 establecimientos de procesamiento primario ubicados en Piura.
 
Control de las moscas de la fruta
 
El SENASA despliega en las 8 provincias del departamento de Piura un riguroso trabajo técnico para el control de la plaga moscas de la fruta, muy dañina para el sector hortofrutícola y que restringe las exportaciones.
 
La estrategia fitosanitaria que desarrolla la autoridad en sanidad agraria tiene como finalidad disminuir la presencia de la plaga en los campos, por lo que se capacita permanentemente a los pequeños productores para que ejecuten las labores de control integrado y mantiene una red de vigilancia fitosanitaria conformada por  más de 9 000 trampas que monitorean alrededor de 60 000 hectáreas.