La salud mental después de la COVID-19

Nota Informativa

Fotos: (Internet)

11 de setiembre de 2020 - 2:00 p. m.

Los estragos provocados por la pandemia de la COVID-19, viene afectando a los pacientes de manera física como psicológica; los síntomas físicamente son notorios ayudando así a detectar la presencia de la nueva enfermedad; psicológicamente, no todos manejan las situaciones igual de este cuadro, ya sea leve o crítico, generando un posible trauma en los ex pacientes que han podido restablecerse.

La Lic. Raquel Ruiz Calderón, psicóloga del Fondo de Aseguramiento en Salud de la Policía Nacional del Perú – SALUDPOL, nos responde cómo se ven afectados en la salud mental las personas que lograron vencer esta enfermedad y cómo mejorar esta experiencia delicada por la que atravesaron:

¿Cómo se ven afectados en la salud mental las personas que vencieron la covid-19?

Una cuarentena masiva de la población tiene impactos psicológicos negativos, incluyendo depresión, síntomas de estrés postraumático, confusión, ira, aburrimiento y soledad. Los factores que pueden potenciar el cuadro estresante de la cuarentena serían una mayor duración de esta, temores de estar infectados o infectar a otros, frustración e ira, aburrimiento, información inadecuada, pérdida financiera o del trabajo (especialmente para aquellos con ingresos bajos o inciertos) y el estigma.

Los próximos meses para aquellos pacientes que estuvieron graves hospitalizados con COVID-19, estarán llenos de nuevos retos personales, pero también estarán llenos de los efectos de las secuelas emocionales y en algunos casos físicas que le dejaron haber pasado semanas respirando con la ayuda de un ventilador mecánico, antes de comenzarán a reanudar sus vidas.

Pero el reto que tenemos a enfrentar los próximos meses es aún mayor, cómo vamos a ayudar a estas personas a recuperarse. Mientras estuvieron hospitalizados los cuidados médicos mantenían a los pacientes lo más lúcidos, incluso en medio de su enfermedad. Los médicos tienen muchas veces que sedar y contener a los pacientes agitados para evitar que se saquen los tubos intravenosos o respiratorios.

Si bien el COVID-19 envía a personas jóvenes y previamente sanas a la unidad de cuidados intensivos (UCI). Los pacientes que pasan tiempo en una UCI, independientemente de la enfermedad que los haya llevado allí, son propensos a problemas de salud física, cognitiva y mental después de salir, conocidos como síndrome de cuidados post-intensivos. El nuevo coronavirus podría poner a los sobrevivientes de la UCI en particular en riesgo de estos problemas.

En el aspecto psicosocial, muchas de las experiencias de los pacientes, los miembros de la familia y el público pueden normalizarse de manera adecuada proporcionando información sobre como son las reacciones habituales a este tipo de estrés y señalando que las personas pueden manejar incluso circunstancias por más espantosas que estas sean. Desde nuestra posición como profesionales de la salud podemos ofrecer sugerencias para el manejo y afrontamiento del estrés (como estructurar actividades y mantener rutinas), vincular a los pacientes con los servicios sociales y de salud mental y aconsejar a los pacientes que busquen asistencia profesional de salud mental cuando sea necesario.

Los medios informativos pueden ser emocionalmente perturbadores, es por eso que se recomienda como medida eficaz para el enfrentamiento al estrés postraumático ser selectivo, controlar y limitar el contacto con noticias relacionadas con la pandemia. Los padres comúnmente subestiman la angustia de sus hijos, por eso se recomienda que deben fomentar las discusiones abiertas para abordar las reacciones y preocupaciones de los niños.

El autocuidado de los pacientes y los profesionales de la salud son igualmente importantes y van uno en proporción directa con el del otro, somos igual de vulnerable frente a esta pandemia. La pandemia de Covid-19 tiene implicaciones alarmantes para la salud individual y colectiva y el funcionamiento emocional y social. Es por eso que el autocuidado de nuestra salud mental durante y después de COVID-19 es un compromiso con nosotros mismo y con los demás.