Discurso del canciller Javier González-Olaechea Franco durante la condecoración al embajador de Emiratos Árabes Unidos en Perú

Discurso
Discurso del canciller Javier González-Olaechea Franco durante la condecoración al embajador de Emiratos Árabes Unidos en Perú

5 de enero de 2024 - 6:28 p. m.

Señor embajador de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed Abdulla Ali Khater Alshamsi,
Señor ministro de Comercio Exterior y Turismo, Juan Carlos Mathews Salazar,
Señores jefes de misiones diplomáticas acreditadas ante el Perú,
Señor viceministro de Relaciones Exteriores Ignacio Higueras Hare,
Señor secretario general de Relaciones Exteriores Elmer Schialer Salcedo,
Señores directores generales del Ministerio de Relaciones Exteriores, señores y señoras invitados, buenas tardes otra vez.
La fructífera labor que se ha reseñado brevemente con motivo de la resolución que otorga la máxima condecoración a su excelencia en el grado Gran Cruz de la Orden del Sol, no hace más que reflejar el agradecimiento del Gobierno del Perú, de la Cancillería, del Estado Mayor, de Torre Tagle y del pueblo peruano porque durante los tres años de representación de su país, se han logrado máximos históricos en la relación. Conversábamos previamente en el despacho sobre que nuestro comercio exterior sigue teniendo a los Emiratos Árabes Unidos como octavo socio comercial del Perú y asciende aproximadamente a unos 800 millones de dólares, encaminados a lograr el primer millón.
Esta construcción en momentos difíciles en los últimos tres años, desde la pandemia, no es producto del azar, sino fundamentalmente dada a los cambios operados en el país, de la voluntad permanente, convicción de su gobierno y de usted, señor embajador, de aumentar el nivel de entendimiento en lo político, en lo comercial, lo que se ha traducido en los acuerdos ya firmados y en los acuerdos encaminados para ser suscritos próximamente.
El Perú recuerda y, esta Cancillería especialmente, la colaboración en el marco de la pandemia, de forma que habiendo también tomado la decisión de prontamente establecer una misión en su país. Quiero resaltar que no fueron muchos los países los que colaboraron durante la pandemia con el pueblo peruano, y esta colaboración refleja el aprecio de su país por la vida humana que nosotros valoramos por encima de cualquier consideración, en el marco de los derechos humanos.
De manera que esta condecoración en su máximo grado, además de ser un agradecimiento, es un testimonio que, usted lleva dentro. Estoy seguro de que en su próxima misión como embajador ante Colombia procurará también entenderse más y mejor con esta región, con América Latina, misión a la que auguro los máximos éxitos. Ojalá que así sea. Muchas gracias de corazón por todo lo que ha hecho y procedo con la condecoración.