Presentación del Canciller Javier González-Olaechea Franco ante el Congreso de la República

Honorable excelencia, señor Presidente del Congreso de la República,

Señores y señoras congresistas,

Miembros de la Junta Directiva,

Primer, segundo y tercer Vicepresidente,

Honorables representantes congresistas,

Señor y señores de la prensa que tienen la fineza siempre de cubrir los eventos institucionales;

Sean mis primeras palabras para agradecer al señor Presidente del Congreso que ha tenido a bien acoger mi iniciativa del día de ayer de concurrir a visitarlo donde pude transmitirle que era por respeto y vocación democrática mi intención, antes de dirigirme a cualquier medio, que me permita hacerlo a la representación nacional, representación a la que tengo por formación, convicción y vieja relación que no voy a detallar, pero a la que respeto, aprecio y además guardo cordiales vinculaciones y correctas con una importante cantidad de señores congresistas.

En segundo lugar, quiero transmitir, por intermedio del señor Presidente a la Mesa Directiva, a la representación nacional el saludo respetuoso y afectuoso de la señora Presidenta Constitucional de la República, quien me dio instrucciones que fuera enfático en manifestar a la representación nacional que renueva su compromiso de que ambos Poderes, en el marco de sus respectivas competencias exclusivas y excluyentes, exista la mayor coordinación en beneficio del país y en especial de la gente más necesitada en todo el territorio de la República. Con ese énfasis, también me pidió el señor Presidente del Consejo de Ministros que les transmita el mismo mensaje.

Mi designación ha sido en estricto cumplimiento, y se ha podido ver en el Portal de Transparencia de la Presidencia del Consejo de Ministros, de lo que manda la Constitución. Fui convocado por el señor Presidente del Consejo de Ministros, me hizo unas consultas y fui propuesto por él ante la señora Presidenta Constitucional de la República. Tras un diálogo sustantivo, con una acogida extremadamente cordial, tuve la sensación de que me acogían con los brazos abiertos.

Por eso, he querido que este sea mi primer acto institucional. Básicamente, me referiré a cuatro puntos de manera directa.

En primer lugar, he tomado todas las seguridades desde el día y la primera hora que asumí, hablando con el señor Secretario Adjunto del Departamento de Estado de los Estados Unidos - Estados Unidos ostenta la Presidencia Pro Tempore de APEC- para tener las mejores condiciones y seguridades de que la transferencia de la Presidencia Pro Tempore se va a ejercer según los usos y las prácticas diplomáticas, esto es del residente Biden a la señora Presidenta Constitucional de la República.

Yo he deseado compartir, Presidente, y puedo dar fe, mostrándole el texto en donde claramente, sin lugar a dudas y en un castellano perfectamente escrito, después de varias conversaciones, donde el señor Secretario Adjunto recordó una vieja relación conmigo y hablando en castellano, me aseguró lo siguiente: la transferencia está en la agenda oficial del Presidente Biden respecto a él y transferirle la presidencia pro tempore a la Presidenta Constitucional señora Boluarte. Texto que ha podido leer el señor presidente del Congreso y que puede dar fe.

En segundo lugar, la importancia de APEC. Somos un pueblo tradicionalmente anfitrión, pero aquí lo que importa es la palabra de un país, tanto cuando se expresa nacionalmente y, en especial, cuando se promete al mundo. Entiendo las prácticas diplomáticas: mi padre fue embajador de carrera, mi hermano falleció siendo diplomático y he sido profesor de la academia diplomática también, y he trabajado más de 17 años en organismos internacionales y sé que lo escrito es lo que vale. Entonces, la importancia de APEC para el Perú es que prácticamente es el principal foro económico, en donde más del 60% del comercio mundial, con miras a crecer y concentrar, son las principales economías, 21 economías que representan el 62% del PBI, alrededor del 40% del comercio de bienes y servicios, y el 38% de la población mundial.

Pero esto tiene un impacto respecto a cómo se presentan en las distintas reuniones de la agenda que está en el informe oficial que yo mismo corregido con el apoyo institucional de los servidores permanentes de Torre Tagle, Ministerio que es la primera línea de la defensa nacional de los intereses del país y el señor presidente del Consejo de ministros lo autorizó, puso su sello personal, su impronta personal y se remitió el informe donde está detalladamente la agenda, las reuniones que están previstas y los momentos donde los líderes de estas 21 economías se dirigen en los segmentos respectivos.

Ayer tuve una reunión de trabajo con el equipo de APEC de la Cancillería, que es numeroso, muy profesional, algunos de los cuales ya están en los Estados Unidos. Yo adelanto mi viaje al de la señora Presidenta el domingo en la noche y he puesto una impronta personal respecto a lo que yo considero deben ser los enfoques que se van a ofrecer desde el punto de vista de la República del Perú, en los temas sustantivos que se van a abordar con especial énfasis en esa discusión en que puedan tener impacto en las grandes mayorías, entendiendo que las relaciones internacionales son asimétricas, desde la economía y desde lo bursátil y lo financiero, de manera de asegurarnos también en los segmentos previstos donde va a intervenir la señora Presidenta de la República, asegurarnos los enfoques porque están en la agenda de la repercusión en la economía y en los emprendimientos de las mujeres.

Esto está en la agenda de los eventos y la Presidenta tiene especial interés en hacer algunos énfasis y le vamos a alcanzar algunas propuestas también porque no se trata de ir a decir lo que se está haciendo sino también de proponer lo que en esos foros debería ser una línea política, en este caso transversal, para que se adopten decisiones que se traduzcan a su vez en políticas públicas en los países intervinientes.

Finalmente, señores representantes, por intermedio de la Presidencia, está en la agenda la participación de la Presidenta Constitucional de la República con una cantidad importante de transnacionales, cuyas decisiones las tomen donde las tomen siempre tienen impacto en todo el mundo, nos guste o no, porque ese es el signo de la transición de una era de cambios, a un cambio de era, sobre lo cual yo he escrito: la era disruptiva, que es la conjunción de esta tríada entre las nuevas fórmulas de comunicación, la inteligencia artificial y la bioingeniería.

Estos cambios en el mundo generan oportunidades, pero también nuevos bolsones sociales que los vamos a ver en el Perú de los neoanalfabetos y neoexcluidos, sobre los cuales habrá que prever en su momento mayores protecciones y coberturas, en el entendido de que lo que pasa en la primera economía del mundo es que aproximadamente la mitad de los 900 puestos o perfiles de trabajo del Departamento del Trabajo de los Estados Unidos en unos 15 años -están los estudios de los principales centros de investigación- habrán desaparecido en 10 o 15 años, fenómeno que se ha acelerado con el coronavirus.

En Las Vegas, por ejemplo, se prevé que se va a suprimir el 80-90% de los puestos de trabajo por efecto de la automatización, lo cual pone en riesgo la gobernanza social mundial y -en el caso de un país como el nuestro, evidentemente-, donde los niños que estudian, y cierro con esto, en los Estados Unidos cuando busquen trabajo de acá a 15 años -están los documentos de los principales centros de estudios- el 50% de los perfiles de trabajo aún no se han creado.

¿Esto qué significa? Significa algo que yo he dicho muchas veces en mis conferencias sobre la era disruptiva y -poniendo eso se encuentra en Google como mi primera mención en la nube-, que la educación que se otorga en el primer mundo, pensemos en nosotros, es absolutamente disfuncional a los mercados de trabajo presente y futuro. O sea, que la gente que sale a buscar trabajo por la desaparición y automatización del mundo del trabajo no va a encontrar con mayores facilidades y oportunidades.

A mí lo que me preocupa como Canciller de la República es transmitir este mensaje, hacer propuestas que pueda hacer la Presidenta de la República respecto a lo que debería ser la gobernanza social de estos neoanalfabetos, de estos neoexcluidos, como está en el artículo germinal de hace 8 años y cuyo libro que estoy terminando para ser próximamente publicado, así como el primero sobre el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales, que está en imprenta, que fue materia de mi tesis doctoral y que se está traduciendo en la versión libro y en cuya última parte hago una propuesta de modelo de gestión matricial de los conflictos sociales y de la consulta previa.

En la tesis abordé el caso peruano como caso, pero la fundamentación fue para el mundo entero. Ahí hay una propuesta que en su momento, si tiene bien la comisión respectiva, podría sustentarla.

Finalmente, dos cosas: yo hago una invocación, señor Presidente, señores representantes, al pueblo del Perú también, que va a estar enviando mensajes a sus representantes, en la importancia de que el Perú esté representado al máximo nivel en este foro, aún más habiéndome tomado todo el tiempo necesario para tener por escrito las garantías que mencioné que el Presidente del Congreso ha podido leer.

En segundo y último lugar, yo voy a estar dispuesto, es mi vocación democrática, a concurrir a la instancia que estime conveniente. Y yo me comprometo, como iniciativa, tras cada viaje, a emitir un informe fehaciente de lo realizado, de los objetivos perseguidos, de los impactos inmediatos. No puedo decir de los logros inmediatos porque todas estas decisiones, este, tienen su proceso de implementación. Pero hacerlo de forma lo más respetuosamente posible, cordial y saludando a cada uno de los 130 congresistas, y también a los dos congresistas que representan a nuestros conciudadanos en el exterior, la seguridad de que hay un Canciller de la República que va con este sello a imprimir todo su trabajo al servicio de la Nación, con lealtad, con transparencia y con un amor profundo a esta tierra donde mi familia pertenece hace muchos años y mis hijos y en general la tenemos como amada, como propia y como prioridad personal y familiar, y ahora a mí me toca decirlo en términos nacionales, señor Presidente.

Muchas gracias.

Agradezco a todos.

Fue el objeto de mi presentación, como había dicho, 15 minutos y los dejo para que deliberen sabiamente y obviamente respetaremos la decisión que adopte el Pleno Nacional en uso de sus facultades para autorizar o no, invocándolos a que consideren estas palabras y este compromiso de la Presidenta, del Presidente del Consejo de Ministros y mío, en condición de Canciller de la República, que empeña su nombre, su trayectoria con esta primera presentación.

Buenos días.