Intervención del Representante Permanente del Perú ante la ONU, Embajador Manuel Rodríguez Cuadros, sobre situación en Ucrania
Nota de prensaEn Sesión Especial Extraordinaria de la Asamblea General.
28 de febrero de 2022 - 5:57 p. m.
Sr. Presidente
Sr. Secretario general
Excelencias:
El sistema internacional que regula las relaciones entre los Estados y los pueblos reposa en dos principios que, al mismo tiempo, son compromisos imperativos: 1) La obligación de no agredir, es decir del no uso de la fuerza o su amenaza en contra de la independencia, la soberanía y la integridad territorial de otro Estado; y 2) la obligación de resolver las controversias por los medios pacíficos que regula el derecho internacional.
Cuando estas normas imperativas del derecho internacional se violan, se quiebra gravemente la paz por un acto de agresión. Esta es la situación en Ucrania. Causada por el uso ilegitimo de la fuerza por parte de la Federación Rusa, que no solo viola la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, sino que configura la grave responsabilidad de haber sustituido el estado de paz entre los dos países, aun con serias tensiones evidentes, por un estado de guerra. Contrario a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional.
El Perú expresa, una vez más, su enérgica condena a este acto de agresión.
La diplomacia peruana desde la constitución del país como Estado independiente, en 1821, ha sustentado sus relaciones externas en los principios de no intervención y arreglo pacífico de las controversias. Normas esenciales del derecho internacional americano, a cuyo desarrollo progresivo ha contribuido con su propia conducta internacional.
Nuestra posición de condenar con firmeza la agresión a Ucrania y demandar un curso urgente de solución pacífica del conflicto, es así una expresión de coherencia con nuestra propia historia. Lo es, también, nuestra voz firme para exigir el respeto irrestricto inmediato y permanente del derecho internacional humanitario, conforme a lo prescrito por los Convenios de Ginebra de 1949, que protegen a los no combatientes, la población y los bienes civiles.
Es indispensable resguardar los espacios para una acción humanitaria neutral, imparcial, e independiente. El Perú hace suyo el llamamiento de la Cruz Roja Internacional para atender con inmediatez la situación de los refugiados y desplazados internos; y para que se adopten medidas urgentes para preservar las infraestructuras, como los sistemas de agua, gas y electricidad que abastecen las necesidades primarias de la población civil.
Esta Asamblea General Extraordinaria de emergencia adoptará decisiones. Decisiones históricas. Decisiones urgentes. Usando un pleonasmo del idioma español decisiones decisivas. La sola existencia del conflicto nos indica las tareas que debemos afrontar de inmediato: el cese del fuego, el retiro de las fuerzas militares de intervención, la protección y asistencia de la población civil y la solución pacífica y negociada del conflicto.
El proyecto de resolución que votará esta asamblea general extraordinaria de emergencia. busca estos objetivos. El Perú la copatrocina y respalda. En la convicción que la solución pacífica y diplomática de las crisis es el camino que el derecho y la ética social demandan.
Vemos con esperanza que el día de hoy se hayan empezado a reunir las partes en conflicto. Esperamos vivamente que puedan establecer acuerdos iniciales imprescindibles, como el cese del fuego.
La Carta de las Naciones Unidas supone como premisa esencial que todo Estado tiene el derecho de asegurar que su existencia en paz y seguridad estén protegidos; pero ello implica la obligación correspondiente de respetar esos mismos derechos en los otros Estados. Esta mutua implicancia de derechos y obligaciones sobre la paz y la seguridad es la esencia del sistema de seguridad colectiva.
La solución definitiva del conflicto, que data de 2014, debe fundamentarse en la aplicación de este principio y contemplar las legitimas aspiraciones de paz y seguridad de todas las partes.
Permítame Sr. presidente traer a la Asamblea una de las convicciones del ex secretario general Javier Pérez de Cuellar, que creo nos orienta en la crucial hora actual:
“Los gérmenes de la guerra deben quedar eliminados en todas las zonas del planeta. El orden mundial de la post guerra fría solo puede fundarse en la paz,”
Gracias Sr. Presidente
Sr. Secretario general
Excelencias:
El sistema internacional que regula las relaciones entre los Estados y los pueblos reposa en dos principios que, al mismo tiempo, son compromisos imperativos: 1) La obligación de no agredir, es decir del no uso de la fuerza o su amenaza en contra de la independencia, la soberanía y la integridad territorial de otro Estado; y 2) la obligación de resolver las controversias por los medios pacíficos que regula el derecho internacional.
Cuando estas normas imperativas del derecho internacional se violan, se quiebra gravemente la paz por un acto de agresión. Esta es la situación en Ucrania. Causada por el uso ilegitimo de la fuerza por parte de la Federación Rusa, que no solo viola la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, sino que configura la grave responsabilidad de haber sustituido el estado de paz entre los dos países, aun con serias tensiones evidentes, por un estado de guerra. Contrario a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional.
El Perú expresa, una vez más, su enérgica condena a este acto de agresión.
La diplomacia peruana desde la constitución del país como Estado independiente, en 1821, ha sustentado sus relaciones externas en los principios de no intervención y arreglo pacífico de las controversias. Normas esenciales del derecho internacional americano, a cuyo desarrollo progresivo ha contribuido con su propia conducta internacional.
Nuestra posición de condenar con firmeza la agresión a Ucrania y demandar un curso urgente de solución pacífica del conflicto, es así una expresión de coherencia con nuestra propia historia. Lo es, también, nuestra voz firme para exigir el respeto irrestricto inmediato y permanente del derecho internacional humanitario, conforme a lo prescrito por los Convenios de Ginebra de 1949, que protegen a los no combatientes, la población y los bienes civiles.
Es indispensable resguardar los espacios para una acción humanitaria neutral, imparcial, e independiente. El Perú hace suyo el llamamiento de la Cruz Roja Internacional para atender con inmediatez la situación de los refugiados y desplazados internos; y para que se adopten medidas urgentes para preservar las infraestructuras, como los sistemas de agua, gas y electricidad que abastecen las necesidades primarias de la población civil.
Esta Asamblea General Extraordinaria de emergencia adoptará decisiones. Decisiones históricas. Decisiones urgentes. Usando un pleonasmo del idioma español decisiones decisivas. La sola existencia del conflicto nos indica las tareas que debemos afrontar de inmediato: el cese del fuego, el retiro de las fuerzas militares de intervención, la protección y asistencia de la población civil y la solución pacífica y negociada del conflicto.
El proyecto de resolución que votará esta asamblea general extraordinaria de emergencia. busca estos objetivos. El Perú la copatrocina y respalda. En la convicción que la solución pacífica y diplomática de las crisis es el camino que el derecho y la ética social demandan.
Vemos con esperanza que el día de hoy se hayan empezado a reunir las partes en conflicto. Esperamos vivamente que puedan establecer acuerdos iniciales imprescindibles, como el cese del fuego.
La Carta de las Naciones Unidas supone como premisa esencial que todo Estado tiene el derecho de asegurar que su existencia en paz y seguridad estén protegidos; pero ello implica la obligación correspondiente de respetar esos mismos derechos en los otros Estados. Esta mutua implicancia de derechos y obligaciones sobre la paz y la seguridad es la esencia del sistema de seguridad colectiva.
La solución definitiva del conflicto, que data de 2014, debe fundamentarse en la aplicación de este principio y contemplar las legitimas aspiraciones de paz y seguridad de todas las partes.
Permítame Sr. presidente traer a la Asamblea una de las convicciones del ex secretario general Javier Pérez de Cuellar, que creo nos orienta en la crucial hora actual:
“Los gérmenes de la guerra deben quedar eliminados en todas las zonas del planeta. El orden mundial de la post guerra fría solo puede fundarse en la paz,”
Gracias Sr. Presidente