Canciller Landa: El Perú condena la masiva ofensiva militar contra Ucrania

Nota de prensa
En su intervención en la Conferencia de Desarme de las Naciones Unidas.

28 de febrero de 2022 - 11:59 a. m.

Nota de prensa 044-22

El ministro de Relaciones Exteriores, César Landa, reafirmó que el Perú condena la masiva ofensiva militar contra Ucrania, la cual configura un acto de agresión conforme a la Resolución 3314 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, vulnerando la integridad territorial y soberanía nacional de ese país.

Así lo expresó en su participación en la Conferencia sobre Desarme de las Naciones Unidas que se desarrolla en Ginebra, Suiza, donde enfatizó que nuestro país rechaza el uso de la fuerza, demanda el cese inmediato del fuego y de todas las hostilidades, e invoca a la voluntad de los Estados para dar inmediato inicio a las negociaciones de desarme.

“Lamentamos profundamente el veto ocurrido en el seno del Consejo Seguridad a un proyecto de resolución que mandaba justamente el cese de la agresión y el retiro de las fuerzas militares”, indicó al tiempo de expresar su solidaridad a la población afectada e invocó a las partes involucradas (Rusia y Ucrania) a encontrar soluciones pacíficas a sus diferencias por la vía de la negociación diplomática, en estricto respeto al derecho internacional y a la Carta de las Naciones Unidas.

Indicó que el Perú ve con alarma la nueva carrera armamentista motivada por cálculos geopolíticos, con niveles de gasto militar que superan los trillones de dólares americanos.

En ese sentido, expresó que nuestro país observa con suma preocupación las nuevas pruebas de lanzamiento de misiles balísticos en la República Popular Democrática de Corea y el lento progreso en torno a la reanudación del Plan de Acción Integral Conjunto sobre el programa nuclear de Irán. 

“Como Canciller y jurista no puedo permanecer impasible ante el uso de armas y sus consecuencias para las vidas de millones de personas”, señaló y agregó que, en estos momentos de incertidumbre, el proyecto “Nuestra Agenda Común” del Secretario General António Guterres nos presenta la visión de una nueva agenda de paz, que el Perú respalda, centrada en la reducción de riesgos estratégicos para lo cual “hemos de actuar ahora y juntos, hacia el fortalecimiento de una arquitectura de desarme, actualmente debilitada y erosionada”.

El canciller Landa añadió que desarme no solamente es la prohibición y eliminación de armas de destrucción masiva sino también la regulación de las armas convencionales, y al respecto, refirió que la aplicación militar de las nuevas tecnologías -especialmente el uso de la inteligencia artificial- es fuente de preocupaciones jurídicas, humanitarias y éticas. 

“Coincidimos con el Secretario General António Guterres cuando manifiesta que los sistemas de armas que operan sin intervención humana son políticamente inadmisibles, moralmente reprobables y deberían estar prohibidas por el derecho internacional", apuntó.

Asimismo, indicó que el Perú espera con interés reanudar la negociación de una Declaración Política que proteja a los civiles de bombardeos y de artillería en las ciudades. 

“El uso de armas explosivas en zonas urbanas tiene consecuencias devastadoras en la población civil, por tal motivo, el Perú apoya la adopción de un compromiso político internacional que contribuya a revertir esta lamentable situación humanitaria”, sostuvo.

Del mismo modo, expresó el compromiso del Perú para fortalecer las instituciones multilaterales y con el principio de la solución pacífica de las controversias a fin de responder a los grandes desafíos globales, en un marco de primacía del derecho y la justicia.

Enfatizo también la prioridad con que se deben afrontar las cuestiones de desarme, pues un clima de paz internacional es la única garantía para apostar por la consecución efectiva de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de la Agenda 2030.

“Es inadmisible que encontremos actores gubernamentales dispuestos a considerar opciones bélicas para dirimir sus discrepancias, cuando persisten serios desafíos que conciernen a la vida diaria de nuestros ciudadanos”, subrayó.

En ese sentido, se refirió a la crisis sanitaria de los últimos dos años que enlutó a millones de hogares, trajo consigo graves consecuencias socioeconómicas, y puso en evidencia que los desafíos mundiales tienen que ser enfrentados por la comunidad internacional de manera solidaria.

“Los brotes epidemiológicos, el cambio climático, y el posible uso de armas nucleares en conflagraciones bélicas, son tres desafíos de alcance global que afectan el bienestar de la humanidad, ponen en riesgo la supervivencia del planeta, y amenazan la seguridad colectiva”, afirmó.