Perú y Bolivia fortalecen sus capacidades nacionales para prevenir y combatir el tráfico ilícito de armas y municiones
Nota Informativa
9 de noviembre de 2020 - 3:19 p. m.
Nota Informativa 235 – 20
Entre el 4 y 5 de noviembre se desarrolló virtualmente el “Taller Binacional Perú-Bolivia: Medidas para prevenir y combatir el tráfico ilícito de armas de fuego y municiones”. El evento fue organizado por la Presidencia de la Comisión Nacional contra la Fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Materiales Relacionados (CONATIAF), a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores con la valiosa cooperación del Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC).
El taller tuvo como objetivo, capacitar a los representantes de los sectores e instituciones responsables del control de armas y municiones del Perú y Bolivia, a fin reforzar las acciones que desarrollan contra el tráfico ilícito de este tipo de armamento, el mismo que contó con la participación de aproximadamente 70 representantes de ambos países.
Para el Perú, el tráfico ilícito de armas de fuego, municiones y explosivos, representa en la actualidad una gran preocupación por su estrecha vinculación con amenazas provenientes del crimen organizado transnacional, el narcotráfico, el terrorismo, la delincuencia común, el sicariato, entre otras actividades, que ponen en riesgo la seguridad nacional, en especial, nuestra seguridad ciudadana.
En ese contexto, el Perú realiza constantes esfuerzos a fin de profundizar la cooperación entre Estados, a través del intercambio de información y buenas prácticas, el fortalecimiento de capacidades nacionales y desarrollo de actividades conjuntas y coordinadas para reforzar los controles fronterizos. Esta capacitación binacional constituye una valiosa contribución a las acciones que ambos países vienen desplegando sobre esta problemática.
Es importante resaltar que, la relación bilateral entre el Perú y Bolivia ha alcanzado un excelente nivel en términos de confianza mutua e integración, lo que ha contribuido a mejorar la calidad de la presencia del Estado en la región fronteriza, el fortalecimiento de la cooperación y la seguridad.