Palabras del Canciller Néstor Popolizio en la Ceremonia de Juramentación del Viceministro Jaime Pomareda

Discurso

6 de mayo de 2019 - 4:34 p. m.

Señor Viceministro de Relaciones Exteriores, Embajador Jaime Pomareda,

Señor Secretario General, Embajador Manuel Talavera,

Señor Embajador del Perú en Washington y Ex Viceministro, Embajador Hugo De Zela,

Señora ex canciller y señores ex cancilleres,

Señores ex viceministros y ex secretarios generales de la Cancillería,

Señoras y señores directores generales del Ministerio,

Señoras y señores Embajadores, miembros del cuerpo diplomático acreditado en el Perú,

queridos colegas, personal administrativo y de servicios de la Cancillería

Señoras y señores,

Asumir el cargo de Viceministro tiene un significado especial en esta casa. Además de encargarse de las múltiples tareas que le competen, el Viceministro también es el Jefe del Servicio Diplomático. En consecuencia, desempeña un papel central para garantizar el fortalecimiento institucional, tanto al cumplir sus numerosas funciones como en el ejercicio de la jefatura del Servicio Diplomático. Por eso me complace que la posta ha pasado entre dos colegas que personifican los mejores valores de Torre Tagle.

Quiero agradecer a nuestro actual Embajador del Perú en los Estados Unidos, Hugo de Zela, por la entrega, excelencia profesional y lealtad con las cuales ejerció el cargo de Viceministro y por haberme acompañado durante un largo año de labor realmente intensa, incesante, y siempre haciendo gala de su inteligencia y fino sentido político, así como del buen humor que mantiene incluso bajo momentos de gran presión.

Quisiera agradecer también a todos los funcionarios del Ministerio que con vocación de servicio, trabajo en equipo y teniendo siempre presente los intereses del país han contribuido a los logros alcanzados en la ejecución de nuestra política exterior en este año de gestión, y todo en función a los cinco ejes de la política general del Gobierno que son: crecimiento equitativo, mejora de la calidad de vida, estabilidad institucional, lucha contra la corrupción y descentralización.

Deseo destacar algunos aspectos de nuestra política exterior sin hacer un recuento exhaustivo de las acciones realizadas. No se preocupen, seré breve.

Como todos ustedes recordarán, a los pocos días de inaugurarse el mandato del Presidente Martín Vizcarra, nuestro país fue anfitrión de la octava Cumbre de las Américas, encuentro hemisférico que giró en torno a defender la gobernabilidad democrática de la amenaza de la corrupción. La treintena de jefes de estado y de gobierno reunidos en Lima en abril del 2018 reconoció que la corrupción socava el crecimiento económico y la institucionalidad democrática. El acuerdo aprobado en esa cumbre, “El Compromiso de Lima”, estableció 57 acciones y medidas muy concretas para luchar contra la corrupción y cooperar para que la respuesta a esta amenaza transnacional sea regional, concertada, firme y eficaz.

Otra prioridad de la política exterior peruana es la defensa de la democracia y la promoción y protección de los derechos humanos. Consecuente con ello, el Perú participa activamente en la defensa de la gobernabilidad democrática en la región mediante el Grupo de Lima y la OEA.

Gracias a la efectividad lograda por el Grupo de Lima para encarar conjuntamente la profunda crisis política, económica, social y humanitaria de Venezuela, hemos intensificado la presión internacional en respaldo de los esfuerzos del pueblo venezolano en su lucha para recuperar la democracia mediante la celebración de elecciones libres, justas y transparentes.

Consideramos que nuestro liderazgo en el Grupo de Lima, orientado a apoyar los esfuerzos del Presidente Encargado Juan Guaidó y de la población venezolana para recuperar su democracia, vienen logrando que el régimen usurpador esté cada vez más aislado a nivel internacional. Estoy seguro que la presión internacional es fundamental para que el cese del régimen usurpador, ilegítimo y dictatorial de maduro, termine lo más pronto posible y que, además, ha producido el mayor éxodo de la historia sudamericana. Ustedes saben que más de tres millones y medio han salido de Venezuela desde el año 2015 y 750 mil venezolanos hoy día viven en nuestro territorio. Hoy es urgente lograr que la ayuda humanitaria llegue a los más vulnerables en Venezuela y promover una mayor y más efectiva cooperación internacional a los países de acogida. Aún tenemos muchos desafíos por delante pero confío que más pronto que tarde se logrará una solución pacífica a la crisis venezolana.

Por otra parte, deseo resaltar que hemos avanzado en la profundización de la integración con nuestros vecinos y a nivel regional. En esta apuesta estratégica hemos desarrollado una intensa agenda bilateral a través de los gabinetes binacionales con casi todos nuestros vecinos (Ecuador, Colombia, Chile y Bolivia), y estamos coordinando con las autoridades del Brasil para impulsar prontamente un mecanismo similar, acotado inicialmente al desarrollo y la integración fronteriza. Igualmente, acabamos de establecer con Argentina un gabinete de ministros del área social.

Como saben, este año la Comunidad Andina celebrará medio siglo de existencia bajo la presidencia peruana y después de ocho años se realizará en Lima la Cumbre de Jefes de Estado el próximo 26 de mayo. Uno de nuestros objetivos fundamentales es reafirmar la voluntad política de sus miembros para profundizar la integración, ofreciendo mayores beneficios concretos a nuestros ciudadanos.

El Perú también preside este año la Alianza del Pacífico que es un proceso de integración, como todos ustedes saben, muy dinámico e innovador cuyos avances en los últimos 8 años han sido notables. Celebraremos la Cumbre de la Alianza el 5 y 6 de julio próximo en Lima, con el objetivo de promover el crecimiento equitativo y la mejora de la calidad de vida de nuestros ciudadanos.

Debo dejar constancia que en el marco de la política exterior peruana hemos avanzado de manera sustantiva en nuestras relaciones bilaterales con los países de América Latina y del Caribe, y con nuestros socios de Norteamérica, Estados Unidos y Canadá. También hemos profundizado nuestras relaciones comerciales, de inversiones y de cooperación con los países europeos y la Unión Europea, y con las naciones del Asia Pacífico. También estamos fortaleciendo paulatinamente nuestras vinculaciones con los países del África y el Medio Oriente.

Nuestra pertenencia a APEC constituye un pilar fundamental de la proyección peruana en el Asia Pacífico, foro en el que participamos activamente y estaremos presentes en la próxima Cumbre de Líderes en Santiago de Chile. También estaremos presentes en la Conferencia de Cambio Climático, la COP25.

En el contexto de un mundo tan cambiante e incierto, con vientos proteccionistas, el Perú ha reafirmado su apuesta por el multilateralismo y el libre comercio. En el ámbito multilateral, como bien saben, nuestro país es actualmente miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, cuya presidencia tendremos nuevamente en julio próximo, y en la cual plantearemos el debate de temas vinculados a la paz y seguridad internacionales, la lucha contra el terrorismo y el crimen transnacional organizado y las operaciones del mantenimiento de la paz. También seguimos enfatizando en los foros multilaterales la necesidad de intensificar el combate contra el narcotráfico con un enfoque integral y de responsabilidad compartida.

Para concluir con estos ejemplos sobre las acciones de política exterior, deseo señalar que la aspiración peruana de ingresar a la OCDE constituye una política de estado y requiere seguir trabajando conjuntamente, Ejecutivo y Legislativo, e intensificar las gestiones con los países miembros de la OCDE a fin de concretar este objetivo nacional.

Finalmente, debo destacar los esfuerzos que se vienen realizando todas las áreas de la Cancillería para modernizar nuestra institución que está dirigida a mejorar la eficiencia y la calidad de su estructura funcional y de los servicios consulares que ofrecemos a nuestros compatriotas en el exterior y al público a nivel nacional, ya sea desde nuestra sede institucional o desde nuestras oficinas desconcentradas que ya tenemos doce en el país. Estamos en doce regiones del Perú.

Señoras y señores,

Recuerdo que hace un año, cuando el Embajador de Zela asumió el Viceministerio, ambos pusimos énfasis en nuestro deber de preservar y reforzar el legado de la mejor tradición de Torre Tagle. Por eso me alegro que el cargo de Viceministro y Jefe del Servicio Diplomático esté ahora en manos de un colega y amigo, el Embajador Jaime Pomareda, que reúne las cualidades que expresan, con claridad, esa tradición de profesionalismo, vocación de servicio, compromiso y lealtad con los intereses de la nación y los principios y valores institucionales.

Esa tradición institucional también se expresa en la calidad de las acciones que adopta la Cancillería. El reconocimiento de la diplomacia peruana radica, en gran medida, en la eficacia de las decisiones que adopta ante circunstancias cambiantes y situaciones imprevistas. Por eso hace unos días, en la primera reunión del Viceministro Pomareda con los directores generales y jefes de oficinas generales, conversamos sobre la importancia fundamental de asegurar la eficiencia del proceso de toma de decisiones, proceso que depende, en última instancia, de las contribuciones del conjunto de funcionarios involucrados en el manejo de cada tema. Y aquí me refiero a diplomáticos, administrativos y personal de servicio.

Por esa razón ahora quiero recalcar que construimos institucionalidad mediante la colaboración de todos, es decir con el trabajo en equipo. La fortaleza de la institución descansa en la capacidad de confiar en que cada uno de nosotros, desde el puesto que le corresponde, proveerá la mejor información disponible y analizará, con rigor y realismo, las opciones y los cursos de acción posibles para facilitar que se adopten las decisiones más adecuadas ante las circunstancias que encaramos.

Estoy seguro que el reconocido prestigio profesional del Embajador Pomareda, su inteligencia, seriedad y eficiencia para enfrentar los retos laborales y la simpatía, debo recalcar esto, la simpatía, con la cual dirige a los equipos de trabajo, garantizan la excelencia de su gestión viceministerial, tal como ya lo hemos comprobado todos durante los ajetreados días que vivimos la semana pasada por la celebración de la reunión ministerial de emergencia del Grupo de Lima.

Confío en que con el valioso aporte del Viceministro Jaime Pomareda continuaremos contribuyendo a la consecución de los lineamientos del Gobierno dirigido por el Presidente Martín Vizcarra, sobre la base de las políticas de Estado que guían el ejercicio de nuestra política exterior. Ciertamente es una agenda ambiciosa, mi querido Jaime, ese es el reto pero eso es lo que espera la ciudadanía peruana de la Cancillería y esa es la obligación institucional que nos corresponde cumplir. Siempre les recuerdo a nuestros colegas diplomáticos que somos servidores públicos y estamos al servicio del Perú y los peruanos.

Amigas y amigos:

Quiero reiterar mi profundo agradecimiento a Hugo de Zela, colega de brillante trayectoria y amigo entrañable. Gracias, Hugo, por toda tu colaboración y te deseo el mayor de los éxitos profesionales y personales en el desempeño de tus nuevas funciones en Washington.

Con Jaime ya hemos emprendido la agitada travesía que vamos a compartir y ya tenemos que encarar, a corto plazo, una serie de tareas de nuestra agenda vecinal, regional y global a las que me he referido anteriormente. Como te decía, apreciado Jaime, es una agenda ambiciosa, pero estoy seguro que con tu valioso apoyo, el de los colegas y del personal de la Cancillería cumpliremos a cabalidad las metas que nos hemos trazado. Para ello, estoy seguro y estoy más que seguro, convencido, que es fundamental trabajar en equipo y actuar conforme a los valores comunes como la identidad con los intereses nacionales, la lealtad, la honestidad y la vocación de servicio. Y poner siempre al Perú primero.

Agradezco nuevamente al Embajador Jaime Pomareda haber aceptado asumir las responsabilidades de Viceministro y Jefe del Servicio Diplomático de la República, y le deseo el mayor de los éxitos en el desempeño de sus funciones.

Muchas gracias.