Intervención del Perú en la Reunión de emergencia sobre la situación en Venezuela del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
Discurso
26 de enero de 2019 - 3:14 p. m.
Señor Presidente,
1. Agradecemos la convocatoria a esta reunión y la importante información brindada por la señora Di Carlo. Saludamos especialmente la presencia de las distinguidas altas autoridades que nos acompañan esta mañana.
2. Consideramos importante que el Consejo de Seguridad discuta sobre la situación en Venezuela en virtud del artículo 34 de la Carta de las Naciones Unidas, que lo autoriza a abordar toda situación que pueda poner en riesgo el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, así como nuestro compromiso con las labores de diplomacia preventiva que debe cumplir este Consejo.
3. El Perú observa con alarma que la ruptura del orden constitucional en Venezuela ha dado paso a una grave crisis política, económica y humanitaria, que representa una amenaza a la paz y seguridad regionales. La política de represión instaurada por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro en contra de su propio pueblo alimenta las perspectivas de nuevos escalamientos de violencia, cuyas consecuencias este Consejo debe prevenir y atender, en línea con sus altas responsabilidades.
4. La realidad del pueblo venezolano, que algunos países pretenden calificar de asunto interno, se traduce actualmente en un masivo e histórico éxodo de alrededor de 3.3 millones de personas producto de los actos y políticas antidemocráticas, opresoras y dictatoriales del régimen de Maduro. Proyecciones conservadoras apuntan a un incremento de dos millones en dicha cifra en el corto plazo ante la escalada de la violencia y la crisis humanitaria que se vive en ese país.
5. Hacemos notar cómo la velocidad y complejidad de este fenómeno viene configurando una situación de crisis y tensión regional, que algunos países debemos enfrentar de manera urgente para atender las necesidades más básicas de la nueva diáspora. Sólo el Perú ha recibido, a la fecha, cerca de 700,000 refugiados y migrantes venezolanos, a quienes hemos acogido y apoyado.
Señor Presidente
6. La crisis humanitaria y la represión política en Venezuela no son recientes. La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos han determinado que existen evidencias que apuntan al uso sistemático y estratégico del asesinato, encarcelación, tortura, violación y otras formas de violencia sexual, con el objeto de atemorizar al pueblo venezolano y aplastar la oposición al régimen.
7. Ante la comisión de estos graves crímenes, en setiembre pasado el Perú, conjuntamente con Argentina, Canadá, Chile, Colombia y Paraguay, al amparo del artículo 14 del Estatuto de Roma, solicitó a la Fiscalía de la CPI que inicie una investigación por los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Maduro en Venezuela desde el 12 de febrero de 2014.
8. La crisis política y de seguridad se ha agravado desde la ilegitima toma de posesión de Nicolás Maduro, con base en un proceso electoral que no cumplió con los estándares internacionales mínimos en materia de participación, justicia, transparencia y observación internacional para ser considerado como democrático, libre, justo y creíble. Por esta razón el Grupo de Lima, mecanismo conformado por Estados de la región que tiene como objeto buscar una salida pacífica a la situación en Venezuela, no reconoció la legitimidad del proceso electoral del 20 de mayo de 2018.
9. La ilegitimidad del régimen es resultado, además, de un continuo proceso de desmantelamiento de la democracia y las libertades fundamentales, lo que se complementa con la reiterada y comprobada falta de compromiso de dicho régimen para promover soluciones pacíficas a través del diálogo con la oposición.
10. Debemos deplorar que la respuesta del régimen dictatorial de Nicolás Maduro ante las manifestaciones del pueblo venezolano en esta crisis haya sido el uso desproporcionado de la violencia, la persecución política y la represión, por lo que reiteramos una vez más nuestro llamado al inmediato cese de la violencia y a la liberación de todos los presos políticos en Venezuela.
11. Al respecto, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos ha manifestado que esta semana se registraron 180 manifestaciones populares, que conllevaron la pérdida de vidas humanas y detenciones a gran escala por parte de fuerzas de seguridad y grupos armados progubernamentales. Requerimos una investigación independiente para llevar a los responsables ante la justicia
12. A este respecto, destacamos la resolución adoptada por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, de fecha 10 de enero, en la que se resuelve no reconocer el nuevo régimen de Nicolás Maduro y en la que se insta a sus Estados miembros a adoptar medidas que contribuyan a la pronta restauración del orden democrático.
13. Esta posición regional es coincidente con la Declaración emitida el 04 de enero por el Grupo de Lima, en la que se instó a Nicolás Maduro a transferir, en forma provisional, el poder ejecutivo a la Asamblea Nacional hasta que se realicen nuevas elecciones en Venezuela.
Señor Presidente
14. El Perú, así como otros países de América Latina y de otras regiones, ha reconocido al Presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó, como Presidente Encargado de la República Bolivariana de Venezuela, en estricto apego a lo señalado en la Constitución de dicho país. Asimismo, ratificamos la autoridad constitucional de la Asamblea Nacional de Venezuela, único órgano democráticamente electo y apoyamos firmemente las acciones adoptadas por ésta, incluyendo la autorización de la ayuda humanitaria internacional.
15. El Perú considera que bajo la dirección del Presidente Guaidó se debe iniciar un inmediato proceso de transición democrática, la cual constituye la única vía que Venezuela puede emprender para superar esta situación de profunda crisis. Para ello se requiere la celebración de nuevas elecciones democráticas, creíbles, transparentes y amparadas en el estado de derecho, que respeten las garantías constitucionales y los derechos fundamentales de todos los venezolanos y con una participación irrestricta bajo observación y estándares internacionales.
16. Finalmente, quisiera reafirmar nuestro compromiso y solidaridad con el hermano pueblo venezolano, reiterando nuestra disposición a contribuir al restablecimiento de la democracia en dicho país.
Muchas gracias.