Concierto Chemin de Incas -Qhapaq Ñan abrió el Festival Sonomundo de París
Nota InformativaFue una noche dedicada al universo musical y a las resonancias contemporáneas del Qhapaq Ñan



15 de diciembre de 2025 - 3:45 p. m.
Nota Informativa 1628-25
La IV edición del Festival Sonomundo, celebrada en la Bibliothèque Musicale La Grange-Fleuret de París, inauguró su programa con una noche dedicada al universo musical y a las resonancias contemporáneas del Qhapaq Ñan, sistema vial prehispánico que se articuló alrededor del Perú de hoy y otros 5 países andinos.
El concierto —que contó con el apoyo de la Embajada del Perú en Francia, y otras instituciones locales— reunió un conjunto de obras históricas y contemporáneas de compositores peruanos, que fueron interpretadas por Ensemble Regards, integrado por la soprano franco-peruana Maya Villanueva, el guitarrista peruano Omar Nicho y el flautista francés Samuel Casale, bajo dirección del músico peruano Juan Arroyo.
La programación se abrió con dos composiciones que datan del Virreinato del Perú, el anónimo “Hanac pachap kusikuynin”, y un fragmento de “Cuando el bien que adoro” de Tomás de Torrejón y Velasco, así como el aria francesa “Viens, Hymen”, extraída de Les Indes Galantes de Jean-Philippe Rameau, del mismo periodo.
También se presentaron creaciones del Siglo XX que corresponden compositores peruanos, entre las que destacó “Chililin Uth’aja” de Teodoro Valcárcel y dos movimientos de las “Danzas populares andinas” de Celso Garrido-Lecca; así como del chileno Sergio Ortega y una “Wifala” andia recopilada por José María Arguedas.
Las piezas de autores contemporáneos ofrecieron nuevos contenidos sonoros y simbólico, como “A través de la sombra, la grieta” de Melissa Vargas Franco (Colombia); “Garuda” del argentino Alex Nante; y entre los peruanos, “JH” de Juan Arroyo; “Voces en el silencio” de Mark Contreras Waiss, basada en el poemario Antígona de Jorge Eduardo Eielson y “Este pobre barro pensativo” de Yemit Ledesma, inspirado en “Los dados eternos” de César Vallejo; estas dos últimas con carácter de estrenos mundiales.
El embajador peruano en Francia, Rolando Ruiz Rosas, destacó tanto el contenido de este viaje musical por el Qhapaq Ñan, como la oportunidad que ofrece el festival para nuevos compositores. Detalló que el auspicio de la Embajada se sostiene en el Programa de Promoción Cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La IV edición del Festival Sonomundo, celebrada en la Bibliothèque Musicale La Grange-Fleuret de París, inauguró su programa con una noche dedicada al universo musical y a las resonancias contemporáneas del Qhapaq Ñan, sistema vial prehispánico que se articuló alrededor del Perú de hoy y otros 5 países andinos.
El concierto —que contó con el apoyo de la Embajada del Perú en Francia, y otras instituciones locales— reunió un conjunto de obras históricas y contemporáneas de compositores peruanos, que fueron interpretadas por Ensemble Regards, integrado por la soprano franco-peruana Maya Villanueva, el guitarrista peruano Omar Nicho y el flautista francés Samuel Casale, bajo dirección del músico peruano Juan Arroyo.
La programación se abrió con dos composiciones que datan del Virreinato del Perú, el anónimo “Hanac pachap kusikuynin”, y un fragmento de “Cuando el bien que adoro” de Tomás de Torrejón y Velasco, así como el aria francesa “Viens, Hymen”, extraída de Les Indes Galantes de Jean-Philippe Rameau, del mismo periodo.
También se presentaron creaciones del Siglo XX que corresponden compositores peruanos, entre las que destacó “Chililin Uth’aja” de Teodoro Valcárcel y dos movimientos de las “Danzas populares andinas” de Celso Garrido-Lecca; así como del chileno Sergio Ortega y una “Wifala” andia recopilada por José María Arguedas.
Las piezas de autores contemporáneos ofrecieron nuevos contenidos sonoros y simbólico, como “A través de la sombra, la grieta” de Melissa Vargas Franco (Colombia); “Garuda” del argentino Alex Nante; y entre los peruanos, “JH” de Juan Arroyo; “Voces en el silencio” de Mark Contreras Waiss, basada en el poemario Antígona de Jorge Eduardo Eielson y “Este pobre barro pensativo” de Yemit Ledesma, inspirado en “Los dados eternos” de César Vallejo; estas dos últimas con carácter de estrenos mundiales.
El embajador peruano en Francia, Rolando Ruiz Rosas, destacó tanto el contenido de este viaje musical por el Qhapaq Ñan, como la oportunidad que ofrece el festival para nuevos compositores. Detalló que el auspicio de la Embajada se sostiene en el Programa de Promoción Cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores.


