Palabras del canciller Elmer Schialer durante la ceremonia del 204° aniversario del Ministerio de Relaciones Exteriores

Discurso
Palabras del canciller Elmer Schialer durante la ceremonia del 204° aniversario del Ministerio de Relaciones Exteriores

1 de agosto de 2025 - 5:25 p. m.

Señora presidenta constitucional de la República, doña Dina Ercilia Boluarte Zegarra,
Señora presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso Nacional, doña Auristela Obando Morgan,
Señores ministros de Estado, queridos colegas;
Señores congresistas, especialmente la señora expresidenta del Congreso Nacional, Maricarmen Alva, y el señor expresidente del Congreso Nacional, Juan Eduardo Salhuana;
Señor viceministro de Relaciones Exteriores, embajador Félix Denegri Boza;
Señor secretario general de Relaciones Exteriores, embajador Eric Anderson Machado;
Señor consejero de la Nunciatura Apostólica, señor pronuncio reverendo monseñor Giuseppe Quirighetti;
Señores exministros de Relaciones Exteriores, exviceministros y ex secretarios generales del Ministerio de Relaciones Exteriores;
Señores directores generales y jefes de oficinas generales;
Señores presidentes de las asociaciones de funcionarios del Servicio Diplomático en actividad y en el retiro;
Queridos servidores del Ministerio de Relaciones Exteriores, del cuerpo de servicio, del cuerpo administrativo y de los funcionarios colegas diplomáticos;
Señoras y señores:

Es para mí un alto honor dirigirles estas palabras en esta significativa ocasión en la que conmemoramos el Día del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, una institución que ha sido fundamental en la historia de nuestra República y contar además con el privilegio de la presencia de la señora presidenta constitucional de la república.

Quiero comenzar estas palabras rindiéndole homenaje a nuestros mayores, a los hombres y mujeres que abrazaron esta causa, la vocación de servicio a la patria a través de la función diplomática. A todos aquellos colegas que, sin importar el puesto, la misión o el lugar, sean estos grandes o pequeños, visibles o quizás no tanto, cumplieron a cabalidad las responsabilidades que les fueron confiadas, en la Cancillería, en las Embajadas, en los Consulados, las Representaciones Permanentes y, más recientemente, en nuestras Oficinas Desconcentradas en el territorio de la república. Todos ellos han contribuido, sin excepción, a lo que es hoy esta Cancillería para la vida nacional.

Y a las nuevas generaciones que nos acompañan. Tengo la certeza que el homenaje que rendimos a nuestros mayores será una oportunidad no solo de aprendizaje, pero también de inspiración. Que este día nos permita a todos reflexionar y valorar las diversas labores que nos ha tocado cumplir –desde las más sencillas a las más complejas– y a las que nos tocarán cumplir a lo largo de nuestro servicio; a valorar lo que podemos aprender de los colegas que nos precedieron; y a meditar sobre cómo los jóvenes colegas pueden aportar ideas novedosas a Torre Tagle, siempre guiados por el profundo sentido de compromiso con el Perú que todos compartimos.

Desde sus inicios, la Cancillería ha demostrado ser un pilar esencial en la protección de la soberanía, la proyección internacional y la defensa de los intereses nacionales. Su historia está entrelazada con el proceso de consolidación de la independencia peruana y con el esfuerzo constante por promover y defender los intereses permanentes de nuestra república, y de todos los peruanos y peruanas, en el escenario internacional.

A lo largo de su historia, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha desempeñado un papel crucial en momentos decisivos de nuestro país. Desde la defensa de nuestra integridad territorial y el cierre de lo que llamamos “hipotecas” fronterizas, la activa participación en el sistema multilateral, el fomento de la cooperación con nuestros socios, la inserción de nuestro país en la cada día más compleja economía internacional globalizada, entre otros.

Desde sus primeros días, han pasado por nuestra institución cancilleres y diplomáticos notables. José Faustino Sánchez Carrión, el solitario de Sayán, un actor clave en la consolidación de la independencia. José Gregorio Paz Soldán, pionero en la institucionalización del servicio diplomático y el impulso del panamericanismo. El doctor Alberto Ulloa Sotomayor, quien le dotó a nuestra diplomacia una especial apreciación de la solidez jurídica. Carlos García Bedoya concibió una política exterior que buscó ubicar al Perú en su espacio y en el tiempo, como base de su proyección internacional. Víctor Andrés Belaúnde, Javier Pérez de Cuéllar, que llegaron a ocupar los más importantes cargos en la Organización de las Naciones Unidas, un reconocimiento de la comunidad internacional a la contribución peruana al multilateralismo.

La lista es larga y no puedo dejar de mencionar a otras ilustres figuras como Juan Miguel Bákula, Carlos Alzamora, Allan Wagner, o por supuesto, nuestro querido José Antonio García Belaunde, a quien despedimos hace pocas semanas.

Todas ellos reconocieron que la importancia del ministerio radica en su capacidad de mantener viva la voz del Perú en el mundo. Con un esfuerzo conjunto y sostenido, cada gestión de Torre Tagle ha contribuido a proyectar al Perú como una nación, cuya política exterior es respetuosa del derecho internacional, comprometida con el multilateralismo y siempre dispuesta al diálogo, a la cooperación con todos y en especial con nuestros socios y amigos. En un contexto global cada vez más interconectado, su labor es esencial para promover la paz, la seguridad, el comercio y el respeto al Estado de derecho y los derechos humanos.

La diplomacia peruana ha sabido adaptarse a los nuevos desafíos, fortaleciendo alianzas estratégicas y enfrentando con éxito los retos del siglo XXI, siempre con la visión de un Perú soberano, justo y próspero.

Estos nuevos desafíos se desarrollan a un ritmo cada vez mayor y su impacto es cada vez más global. Afrontarlos implica modernizar instituciones que ya conocemos, así como crear nuevos marcos normativos de gobernanza y consensos internacionales para manejarlos. Así, observamos la necesidad de adecuar las instituciones de San Francisco y Bretton Woods –los pilares del sistema global de la posguerra– a los nuevos desafíos y equilibrios de poder de la política internacional contemporánea.
Al mismo tiempo, procesos de transformación profunda, como el desmedido avance de la digitalización y de la inteligencia artificial, hace indispensable avanzar hacia la construcción de un sistema de gobernanza global que establezca lineamientos para el uso correcto de la inteligencia artificial y que promueva la transferencia de conocimientos y de tecnología, hacía países que enfrentan aún grandes brechas en estos ámbitos.

Como lo señalara en su capacidad constitucional de dirigir la política exterior, la señora presidenta de la República ante el Congreso en el discurso que pronunció el 28 de julio pasado, hoy la visión de política exterior de Torre Tagle está signada por la “neutralidad activa” que, en un contexto internacional cada vez más fragmentado, es una manifestación de la búsqueda de la autonomía estratégica que ha caracterizado siempre a la diplomacia peruana.

No equivale a aislamiento ni a indiferencia. Es, en esencia, una reafirmación del derecho soberano del Estado peruano a definir sus propios intereses, a tomar decisiones con independencia y a construir relaciones internacionales en función de principios. Su ejecución proyecta al Perú como un actor confiable, equilibrado, dialogante y capaz de tender puentes en un escenario fragmentado.

La exitosa proyección internacional de nuestro país, la puesta en práctica de su política exterior, en defensa de sus intereses permanentes, es posible gracias a la excelencia que ha sabido cultivar el Ministerio de Relaciones Exteriores y su servicio diplomático, administrativo, y de servicio que hoy honramos. Torre Tagle tiene con una larga y honrosa tradición de servicio al Estado. Es reconocida su capacidad de interlocución amplia, su credibilidad, su presencia en los ámbitos multilaterales y su disposición a actuar como facilitador en los espacios donde el entendimiento parece más difícil. Nuestra institución busca siempre defender al interés nacional y promover las condiciones que permiten garantizar el bienestar, la seguridad y el desarrollo de todo nuestro pueblo.

Por ello, ha sido un objetivo fundamental de esta gestión impulsar el fortalecimiento institucional de la Cancillería, y así contribuir al cumplimiento de los objetivos de política exterior que con gran sentido de responsabilidad impulsa la diplomacia peruana. El fortalecimiento institucional que hemos promovido ha sido guiado por una aproximación reflexiva, multidisciplinaria, prospectiva y basada en una constante y profunda evaluación del desarrollo de los procesos globales y nacionales. Nos motiva que Torre Tagle esté a la altura de los desafíos que el mundo nos manifiesta.

Algunas de las mejoras institucionales que hemos impulsado apuntan a fortalecer la capacidad de Torre Tagle para atender de manera eficaz y eficiente a nuestros connacionales, como ya lo señaló el señor viceministro de Relaciones Exteriores. Una de las mejoras tangibles dirigido a seguir optimizando la atención consular es la adquisición del antiguo Banco Internacional en el centro histórico. Su implementación se dará en la quincena de septiembre y permitirá paliar el déficit de infraestructura que llega a los 28 mil metros cuadrados que hemos identificado, y que en el marco del constante monitoreo, vamos a remodelar y mejorar continuamente nuestras sedes. Me complace profundamente que este nuevo edificio llevará el nombre de nuestro querido e ilustre excanciller José Antonio García Belaúnde.

Igualmente, con el objeto de ampliar nuestra red de representaciones diplomáticas y reforzar la presencia de nuestro país y de nuestras redes de atención consular, como lo ha dispuesto la señora presidenta de la República, hemos venido respaldando administrativamente el respaldo administrativo para la creación de Embajadas y Consulados en Dinamarca, Guyana, Jamaica, Filipinas, Antofagasta, Orlando.

Fortalecimiento institucional significa también apoyar y valorar a todos ustedes, servidores de esta Cancillería, sin quienes Torre Tagle no sería la prestigiosa institución que es hoy. Así, en el marco de la gestión estratégica de los recursos humanos promovida por la Secretaría General, es de destacar la incorporación del personal administrativo 276 contratado dentro de la póliza de salud del Ministerio, así como la suscripción de la alianza “Prevenir EsSalud” que permitirá a nuestro personal contar con servicios médicos de tipo preventivo-promocional en las instalaciones de esta Cancillería.

Igualmente, fruto de nuestro esfuerzo por actualizar los valores y cuestiones técnicas de la Bonificación por Trabajo Efectivo al Cargo del personal en actividad del Servicio Diplomático, se ha logrado acortar las brechas remunerativas que persistían a través de la aprobación de nuevos montos en los niveles D y E, los más bajos. Esta actualización beneficia principalmente a las nuevas generaciones de diplomáticos jóvenes. Constituye para ellos un importante aliciente y es una muestra concreta de que la institución a la que han decidido formar parte vela por su bienestar, sus necesidades y sus aspiraciones.

Deseo también expresar mi agradecimiento en nombre de nuestra institución, de una manera muy especial, a la señora presidenta de la República por el decidido apoyo que brinda a este Ministerio en su proceso de modernización, a favor no solo de Torre Tagle, sino también de su personal, lo cual refuerza nuestro compromiso de seguir trabajando incansablemente por la Cancillería, por nuestro país y por nuestros connacionales alrededor del mundo.

Señores y señoras,

La excelencia a la que siempre aspira la Cancillería y el Servicio Diplomático de la República se ha traducido en acciones concretas que, en el último año, han fortalecido el posicionamiento regional y global del Perú.

Entre ellas destaca, y cómo no mencionarlo, la exitosa presidencia peruana del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Bajo el lema "Empoderar. Incluir. Crecer" el Perú logró articular una estrategia diplomática que recuperó el consenso político en este Foro que reúne a las principales economías de una de las regiones más pujantes, quién sabe si la más pujante, del escenario internacional. La reunión de Lideres de dicho Foro, en noviembre pasado fue, además, una plataforma para ampliar y profundizar nuestros vínculos bilaterales con importantes socios de Asia y Oceanía. En dicho marco se realizaron dos visitas de Estado y cinco visitas oficiales, que resultaron en más de setenta compromisos y logros concretos de interés para el Perú en áreas como comercio, comunicaciones, defensa y turismo, entre otros.

Igualmente, hemos mantenido un fluido y dinámico relacionamiento con los dos países que se constituyen como las principales potencias del tablero internacional y que son, además, nuestros dos principales socios comerciales: Estados Unidos y la China. Al inicio de nuestra gestión, identificamos la oportunidad para fortalecer aún más nuestros vínculos con Estados Unidos. Así, he realizado cuatro visitas a Washington, con el objetivo de continuar trabajando con este importante amigo y aliado de larga data, con el que el próximo año cumpliremos 200 años de relación bilateral. A su vez, me ha permitido ponderar la intensa relación que también tenemos con China, en el marco de la visita de Estado que efectuó el presidente Xi Jing Ping al Perú en noviembre pasado, suscribimos 28 instrumentos de cooperación, como muestra del trabajo intenso que venimos efectuando en favor de la consolidación de la Asociación Estratégica Integral que mantenemos con dicho país.

En el ámbito vecinal, hemos desplegado esfuerzos para profundizar nuestro sólido relacionamiento con los países sudamericanos, en base a una visión compartida de desarrollo y bienestar para nuestros pueblos, así como la prioridad que le asignamos a la lucha contra la delincuencia organizada transnacional y sus delitos conexos, que tanto afectan a nuestras sociedades. Así, hemos impulsado una mayor cooperación en seguridad, desarrollo y protección ambiental, con impactos significativos, especialmente para las comunidades de frontera.

Además de mantener el diálogo de alto nivel con nuestros socios históricos, destaco por ejemplo la visita de Trabajo realizada a Francia en junio pasado, en cuyo marco la presidenta de la República sostuvo una fructífera reunión con el presidente Macron.

Hemos impulsado iniciativas para ampliar nuestra presencia internacional en nuevos espacios y diversificar nuestras relaciones. Mención especial merece, por ejemplo, la gira que tuve la suerte de realizar por los países del Golfo Arábico, una de las regiones más dinámicas del sistema internacional actual, donde confluyen intereses energéticos, financieros, logísticos y geopolíticos de alcance global.

Señores y señoras,

No he realizado una presentación exhaustiva de los logros de la Cancillería durante los últimos meses, esa no ha sido mi intención, solo dar unas muestras. Mas bien, quiero brindar una muestra ilustrativa de algunos de ellos para permitirme subrayar que ninguno de ellos hubiera sido posible sin el profesionalismo, la vocación de servicio y el compromiso con el Perú que tiene cada uno de ustedes y que caracteriza a todos quienes integran el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Hoy, los convoco y les invoco a que, con ese mismo sentido de responsabilidad y espíritu patriota, redoblemos nuestros esfuerzos para el cumplimiento de los objetivos plasmados para los meses venideros.

En el corto plazo, apuntamos a reforzar y ampliar nuestras relaciones con importantes socios del Asia, como por ejemplo el imperio del Japón, la República de Corea, Indonesia, India y Singapur. La señora presidenta ha decidido viajar en Visita Oficial a Japón y Visita de Estado a Indonesia, y estamos expectantes a la autorización que constitucionalmente debe otorgar el Congreso de la República.

Continuaremos emprendiendo esfuerzos para elevar nuestra relación con los Estados Unidos al nivel de una alianza estratégica de carácter integral, así como consolidar nuestros históricos lazos con los países de Europa, particularmente en las áreas de comercio, inversiones, cooperación, ciencia y tecnología.

Atendiendo las necesidades más apremiantes de nuestros ciudadanos continuaremos fortaleciendo y ampliando nuestras relaciones con los vecinos continentales, con especial atención a las poblaciones en frontera. Al mismo tiempo, habremos de ampliar nuestra participación en foros y organizaciones multilaterales, que consoliden nuestra presencia y promueva mayores niveles de cooperación, para impulsar nuestros intereses nacionales en los ámbitos de desarrollo económico y social. De manera prioritaria, seguiremos promoviendo la lucha contra el crimen organizado, utilizando los mecanismos fomentados por nuestro país como el Plan de Acción Resolutivo y la Alianza de Puertos Sudamericana.⁠

Finalmente, deseo concluir haciendo referencia a otra importante responsabilidad que incumbe a la Cancillería y que será –a mi modo de ver– una reafirmación del histórico compromiso que Torre Tagle ha tenido con nuestra democracia republicana.

En abril próximo, el Perú celebrará elecciones generales y el Ministerio de Relaciones Exteriores, en estrecha coordinación con las autoridades electorales nacionales, jugará un importante papel para garantizar que el alrededor de 1 millón 200 mil peruanos que se encuentran habilitados para votar en el exterior participen en dicha jornada democrática, ejerciendo su derecho fundamental a formar parte de la vida política de nuestro país, lo que constituye una gran responsabilidad y muestra de civismo.

La Cancillería tiene proyectada la instalación de más de cuatro mil mesas de sufragio en diferentes partes del mundo y el trabajo que desarrollarán las Oficinas Consulares en el Exterior se realizará en estricto cumplimiento de la Ley Orgánica de Elecciones y de los lineamientos para las actividades electorales en el extranjero, los cuales serán elaborados en coordinación con la ONPE en los próximos meses. Tengo la certeza que, con profundo respeto al Estado de derecho y el marco constitucional, la Cancillería contribuirá así a la transición democrática en nuestro país.

Señores y señoras,

Hoy, en esta conmemoración de la creación del Ministerio de Relaciones Exteriores y también celebramos el Servicio Diplomático de la República, tenemos la oportunidad, no solo de homenajear a nuestra querida institución y a todas las personas que la conforman, sino también para alentar a que sigamos trabajando –con la misma dedicación, el mismo pundonor, el mismo patriotismo– para que la política exterior peruana continúe defendiendo los intereses de nuestro país y contribuyendo al desarrollo y la dignidad de nuestra gran nación.

Muchas gracias.