Consulado General del Perú en Toronto restituye sesenta y siete bienes culturales pertenecientes al Patrimonio Cultural del Perú
Nota Informativa




4 de diciembre de 2024 - 11:19 a. m.
Nota Informativa 1727 - 24
Como parte de las acciones de esta Cancillería para la protección de nuestro Patrimonio Cultural, el Consulado General del Perú en Toronto concretó la restitución de sesenta y siete bienes culturales, que forman parte del Patrimonio Cultural del Perú.
Estos objetos son pertenecientes a los estilos Chancay, Wari y Chincha, desarrollados en la costa norte, central y sur del Perú, durante los periodos Intermedio Tardío (1,000 d.C. - 1,476 d.C.) y Horizonte Medio (600 d.C. - 1,000 d.C.).
Los bienes, que fueron devueltos por una coleccionista privada canadiense, fueron resguardados por la misión diplomática para su próxima entrega a nuestro país, siguiendo los protocolos establecidos para su cuidado y traslado.
El Perú y Canadá son Estados Parte de la Convención de la Unesco, firmada en París en 1970, el cual impulsa la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales en el mundo. Además, han expresado su cooperación en esta materia a través de la Declaración Conjunta sobre Patrimonio Cultural, firmada en Ottawa en 1998.
Como parte de las acciones de esta Cancillería para la protección de nuestro Patrimonio Cultural, el Consulado General del Perú en Toronto concretó la restitución de sesenta y siete bienes culturales, que forman parte del Patrimonio Cultural del Perú.
Estos objetos son pertenecientes a los estilos Chancay, Wari y Chincha, desarrollados en la costa norte, central y sur del Perú, durante los periodos Intermedio Tardío (1,000 d.C. - 1,476 d.C.) y Horizonte Medio (600 d.C. - 1,000 d.C.).
Los bienes, que fueron devueltos por una coleccionista privada canadiense, fueron resguardados por la misión diplomática para su próxima entrega a nuestro país, siguiendo los protocolos establecidos para su cuidado y traslado.
El Perú y Canadá son Estados Parte de la Convención de la Unesco, firmada en París en 1970, el cual impulsa la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales en el mundo. Además, han expresado su cooperación en esta materia a través de la Declaración Conjunta sobre Patrimonio Cultural, firmada en Ottawa en 1998.