Palabras del canciller Elmer Schialer con ocasión de la ceremonia del Día Nacional de España

Discurso
Schialer en el Día Nacional de España

11 de octubre de 2024 - 6:38 p. m.

Muy buenas noches a toda la distinguida y amable concurrencia.

Excelentísimo don Alejandro Avellán García de Diego, embajador de España en el Perú, y su distinguidísima esposa doña Paula López Espinosa,
Excelentísimo señor presidente del Poder Judicial del Perú, doctor Javier Arévalo Vela y su distinguida esposa,
Señor presidente de la Junta Nacional de Justicia, doctor Antonio de la Haza,
Señor presidente del Jurado Nacional de Elecciones, doctor Jorge Luis Salas Arena,
Señor ministro de Energía y Minas, doctor ingeniero Rómulo Mucho Mamani, dilecto y querido amigo,
Honorables embajadores y representantes del cuerpo diplomático y de los organismos internacionales acreditados ante el gobierno del Perú,
Señores excancilleres de la República, doctor Javier González-Olachea, embajador Gonzalo Gutiérrez Rainer, también secretario general de la Comunidad Andina, doctor Luis González Posada,
Señoras y señores amigos de España, que somos todos, amigos del Perú.

Es un verdadero honor poderme dirigir a ustedes en esta importante ocasión para conmemorar el Día Nacional de España. A través de usted, señor Embajador, extiendo mis más cálidos saludos y felicitaciones al Gobierno y al querido pueblo español por esta efeméride. Esta celebración no solo marca una fecha histórica, sino que también es una oportunidad para resaltar los profundos lazos que unen a nuestras dos naciones.

Y esto es tan verdad como que, para poder entender la peruanidad, para poder entender lo peruano, es indispensable, por supuesto, entender y conocer, querer y amar a todo lo que es lo precolombino en el Perú; pero, así como esta verdad es una de ellas, la otra es la inescapable verdad que no se puede entender lo peruano ni la peruanidad sin la estirpe española que vive y late en todos y cada uno de los peruanos.

La relación entonces entre el Perú y España va mucho más allá de lo formal o de lo diplomático. Está tejida en una rica historia compartida y en valores comunes. Nos une una lengua, una herencia cultural y una visión del mundo que busca la paz, la democracia y el respeto por los derechos humanos. Estos pilares han permitido que, a lo largo de los años, nuestra relación bilateral evolucione hacia, hoy día así la llamamos, una Relación Estratégica Reforzada.

El compromiso de España con el Perú ha sido firme en los momentos más decisivos de nuestra historia. Su apoyo constante ha sido clave en la consolidación de nuestra democracia y en la promoción de la estabilidad institucional. Además, hemos trabajado de la mano en diversos foros internacionales, abogando juntos por el multilateralismo, el diálogo, y la defensa del derecho internacional. Todo ello ha forjado una relación de confianza y de cooperación que, sin duda alguna, seguirá afianzándose.

En el complejo contexto global actual, además de una triple crisis, a grandes desafíos, tenemos que saber que es reconfortante que el Perú y España están alineados en la defensa del multilateralismo y la solución pacífica de los conflictos. El Perú y España no entendemos otra vía que aquella señalada.

Hoy más que nunca, la comunidad internacional debe unirse para afrontar los problemas urgentes como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. La vulnerabilidad del Perú ante estos fenómenos refuerza la importancia de implementar acciones conjuntas y priorizarlas en nuestra agenda común internacional. España ha sido un aliado clave en este esfuerzo global y juntos seguiremos trabajando por un futuro más sostenible.

Si algo nos define y nos conecta es nuestra lengua común. Desde la fundación de la Academia Peruana de la Lengua allá en 1887 por Ricardo Palma, el gran cronista, el gran tradicionalista, hasta la activa participación de nuestros países en la Asociación de Academias de la Lengua Española, el español ha sido y sigue siendo un puente que refuerza nuestra identidad compartida.

La lengua no solo es un medio de comunicación, sino un vehículo de cultura, de historia y de valores. Por eso, es motivo de gran alegría y honra que, en octubre del próximo año, Su Majestad el Rey de España, Felipe VI, nos honre con su visita en el marco del X Congreso Internacional de la Lengua Española, que se celebrará en Arequipa. Este evento ha de reafirmar la relevancia de nuestra lengua común y su papel en la promoción del diálogo y la cohesión cultural.

Pero la relación entre el Perú y España también se manifiesta en el ámbito económico, por ejemplo, en donde nuestros vínculos han florecido muchísimo en las últimas décadas. En el año 2023, el intercambio comercial alcanzó la espléndida cifra de 2,600 millones de dólares, lo que representa un crecimiento significativo en comparación a años anteriores. Además, la inversión directa extranjera española, que supera los 5,200 millones de dólares, ha sido clave para el desarrollo de diversas áreas estratégicas en nuestro país.

Estas cifras no solo reflejan el éxito económico, sino también las historias de empresarios, inversionistas y familias que han apostado por consolidar los lazos entre nuestras dos naciones. Son ellos quienes, con su esfuerzo y su visión, continúan enriqueciendo esta relación económica que abre prometedoras perspectivas para el futuro.

Pero más allá de las cifras, lo que verdaderamente da vida a nuestra relación son, qué duda cabe, los lazos humanos que compartimos. Más de medio millón de peruanos residen en España, que no es su segunda patria, siempre ha sido su patria, igual que para los cerca de 30 mil españoles que han hecho del Perú su hogar. Estas comunidades no solo contribuyen al desarrollo de nuestras respectivas sociedades, sino que actúan como embajadores día a día de nuestros valores, de nuestra comida y de nuestra cultura. En este Día Nacional de España, celebro también el papel que ellos desempeñan como constructores de puentes entre nuestros pueblos.

La cooperación al desarrollo que España brinda al Perú ha sido un pilar fundamental en nuestra relación. Este apoyo ha sido esencial para impulsar un crecimiento económico sostenible y más justo, para fortalecer nuestra convivencia democrática y avanzar en nuestro proceso de adhesión a la OCDE. El Marco de Asociación País, que guía esta cooperación, ha sido todo un éxito y confiamos en que seguirá siendo un ejemplo de colaboración entre nuestras dos naciones.

Como he intentado, distinguidas damas, distinguidos caballeros asistentes, transmitir a través de estas palabras, la relación entre el Perú y España es tan profunda como genuina y diversa. Nuestros lazos históricos, culturales, económicos, políticos y humanos, y por qué no, también diplomáticos, constituyen la base sólida sobre la que se asienta nuestra relación. Estos pilares, junto con nuestros valores compartidos, son la garantía de que nuestra amistad seguirá creciendo en beneficio de ambos pueblos.

Hago votos, excelentísimo embajador, porque esta estrecha y fraternal relación siga robusteciéndose, y reitero mis más sinceros saludos a España y a todos los españoles en esta celebración de su Día Nacional. ¡Viva España! ¡Viva la amistad peruano-española!

Muchas gracias.