Mujeres del Bicentenario: Embajadora Marcela López Bravo

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23 de mayo de 2021

“El bicentenario es una oportunidad para el país y para los diplomáticos de reflexionar sobre los retos tan difíciles que hemos podido superar en nuestra historia”

Embajadora Marcela López Bravo

Inspirada por los cursos de Historia Universal e Historia del Perú del siglo XIX, desde muy joven la Embajadora Marcela López Bravo evidenció que la diplomacia tenía un rol muy importante en el desarrollo de nuestro país.

Inició sus estudios en la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con catedráticos de la más alta calidad profesional, por lo cual confirmó su vocación de pertenecer al Servicio Diplomático de la República.

Con apenas 18 años, ingresó a trabajar al Ministerio de Relaciones Exteriores, en el Servicio Administrativo, oportunidad que le permitió conocer la estructura de la Cancillería, ingresando a la Academia Diplomática a los 21 años, donde descubrió que lo que más le interesaba era la diplomacia económica y la diplomacia social. “En mis primeros años en la Cancillería tuve la fortuna de poder observar a maestros de la diplomacia, quienes trasmitían sus conocimientos a sus colaboradores, tales como los Embajadores Carlos García Bedoya, Juan Miguel Bákula, Juan José Calle, Jaime Cáceres, Hubert Wieland, Eduardo Valdez y Manuel Félix Maúrtua”, señala la Embajadora López y reafirma: “para mí fue una etapa de gran aprendizaje".

En sus 52 años de servicio al Estado, ha contribuido al cumplimiento de los objetivos de la Cancillería y del Perú, ya sea como parte de un equipo en países como Brasil, Canadá, Cuba, Honduras, Venezuela e Italia; como Jefa de Misión en Italia, Corea del Sur y Canadá o como Directora General en las áreas de Promoción Económica y Asuntos Económicos.

Presentación de Cartas Credenciales Corea del Sur Presidente Roh Moo Hyun 2007

Su labor como Diplomática
Siendo Embajadora del Perú en Corea del Sur logró abrir las relaciones económicas entre ambos países, convocando a MINCETUR, Indecopi, PRODUCE, Promperú y Sierra Exportadora, para negociar un TLC. Se consolidó la cooperación militar, que incluía la coproducción de aviones, y se amplió la cooperación académica, siendo el Perú uno de los pocos países latinoamericanos con acceso a un importante número de plazas de capacitación profesional.

Asimismo, en Italia, ha participado junto al Ministerio de Economía y Finanzas, en el levantamiento de la deuda externa peruana, cuyo monto se canalizó en proyectos de desarrollo y capacitación.

Como Directora General de Promoción Económica, impulsó la implementación de la gestión de calidad de los servicios brindados a los empresarios, consiguiendo la certificación con el sello ISO 9001.

Por otra parte, como Directora General de Asuntos Económicos, tuvo la satisfacción de promover las negociaciones para iniciar la Alianza del Pacífico y, junto a MINCETUR, se impulsó lo que hoy es el CTTP (Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico), un acuerdo comercial base para una Área de Libre Comercio del Asia Pacífico. Asimismo, dimos inicio a las conversaciones para el ingreso del Perú a la OCDE. “Todos estos logros, en equipo, han tenido y tienen impacto directo en el desarrollo del país y de eso me siento orgullosa”, afirma.

Promoción del Café en Ottawa 2017

Principal reto
Considera que es crucial para los funcionarios diplomáticos tener capacidad de adaptación, la cual les permita vivir en armonía y con respeto en la sociedad que se desempeñan y representan al Perú. De esa forma, se podrá tener correspondencia con el gobierno y contactos en el país, a todo nivel, y así allanar el ambiente en el que se va a trabajar para lograr los objetivos de la Misión, de la Cancillería y del Perú.

Cuando fue enviada a Corea del Sur, algunos Embajadores, que habían sido sus jefes, consideraron que se había equivocado porque iba a tener que trabajar en una sociedad donde la mujer no era considerada como profesional. “Yo, como Embajadora, me adapté al país, conocí la sociedad, me presenté, trabajé, cultivé mis contactos, y terminé ocupando el lugar de honor, junto al Presidente de Corea, en los eventos protocolares, lo que fue muy importante para establecer el diálogo que me permitió alcanzar logros en favor del Perú”, destaca.

Homenaje del Club Gaon al Perú - Corea

“Como mujer, el principal reto que tuve en el MRE fue ver el pequeño número de Embajadoras que hubo durante muchos años. En los 70 y 80, el límite para una diplomática era llegar a ser Ministra”, nos relata. Recuerda que una Embajadora era algo excepcional, como fue el caso de Carmela Aguilar, primera diplomática en alcanzar esa categoría en 1973, la única en toda la Cancillería en esa época. Sin embargo, había otras funcionarias que tenían la misma capacidad y que aspiraban ascender, inclusive apostando por un esfuerzo laboral significativo. “Pienso que las colegas tenemos que apelar a la competitividad en el desarrollo de la profesión y, más aún, demostrar que existe igualdad de condiciones”, afirma.

Cambios favorables
Desde que ingresó al MRE, la Embajadora Marcela López ha visto muchos cambios favorables, que corresponden al desarrollo global de los derechos de la mujer y de las funcionarias de los Servicios Diplomáticos a nivel mundial, lo cual se evidencia en el número de ingresantes a la Academia Diplomática y la designación de Directoras Generales y Jefas de Misión en puestos importantes.

Mi consejo a las colegas es no descuidar la capacitación profesional, que les permita no solo competir laboralmente sino también desarrollarse intelectualmente, para estar preparadas para enfrentar nuevos retos”, comenta con orgullo y satisfacción de formar parte de un Servicio Diplomático de alto nivel profesional y con una tradición histórica de defensa de los intereses del Perú.

Promoción del Café en Ottawa 2017

Bicentenario del Perú
El bicentenario es una oportunidad para el país y para los diplomáticos de reflexionar sobre los retos tan difíciles que hemos podido superar en nuestra historia”, señala. Detalla que, en los últimos 20 años, hubo en el Perú un renacimiento del civismo, del emprendimiento y una fe en el futuro de nuestro país como líder en el escenario internacional. “Tras la pandemia, debemos renacer. Debemos, desde nuestra posición, con las armas de la diplomacia económica, la diplomacia social y el multilateralismo, trabajar para desarrollar proyectos en beneficio del Perú, para lograr una sociedad más igualitaria, que derrote a la extrema pobreza y que mejore sus indicadores económicos y sociales”, enfatiza la Embajadora López.

Presentación de Credenciales ante Gobernador General de Canadá David Johnston 2017

Finalmente, destaca que la diplomacia tiene la posibilidad de ayudar al desarrollo de un país, a través del intercambio técnico y científico, los proyectos de cooperación, las opciones de capacitación, el fomento de las inversiones y el intercambio comercial. “El diplomático debe prepararse para ello y reforzar la labor que el MRE ha venido haciendo en esos ámbitos para revertir toda su formación y todo su trabajo en función del desarrollo del país. En este Bicentenario mis palabras de saludo, elogio y admiración a todas las colegas del Cuerpo Diplomático y mis deseos de que los éxitos siempre nos acompañen”.

Documentos

Vista preliminar de documento Mujeres del Bicentenario - Emb. Marcela López Bravo

Mujeres del Bicentenario - Emb. Marcela López Bravo

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