San Martín, un paraíso verde para el avistamiento de aves

Nota de prensa
Una experiencia ecoturística que conecta con la vida, la conservación y la belleza natural del nororiente peruano
San Martín, un paraíso verde para el avistamiento de aves
Una experiencia ecoturística que conecta con la vida, la conservación y la belleza natural del nororiente peruano
El reconocimiento de San Martín como un destino clave para el turismo ornitológico es fruto del trabajo conjunto de diversos actores: autoridades regionales y locales, entidades gubernamentales, comunidades organizadas, empresarios turísticos y organizaciones de conservación.
San Martín se consolida como un destino que todo observador de aves debe visitar al menos una vez en la vida.

OFICINA DE RELACIONES PÚBLICAS Y COMUNICACIÓN INSTITUCIONAL

17 de mayo de 2025 - 10:45 a. m.

La región San Martín se ha posicionado en los últimos años como uno de los destinos más importantes del Perú y del mundo para la observación de aves. Con una biodiversidad envidiable, ecosistemas bien conservados y un creciente impulso al turismo sostenible, esta región amazónica ofrece una experiencia única para quienes desean acercarse al fascinante mundo del avistamiento de aves.


El avistamiento de aves, más que una actividad turística, es una práctica que combina la contemplación, ciencia, conservación y conexión espiritual con la naturaleza. Observar aves en su hábitat natural permite no solo maravillarse con su belleza y comportamiento, sino también comprender cómo las actividades humanas como la urbanización o la contaminación alteran su equilibrio y hábitat. En San Martín, esta experiencia se convierte en una aventura inolvidable.


Morro de Calzada: el mirador natural del Alto Mayo
Uno de los principales puntos de observación se encuentra en el distrito de Calzada (provincia de Moyobamba), en el emblemático Morro de Calzada. Este mirador natural ofrece una vista privilegiada del valle del Alto Mayo, donde decenas de especies revolotean entre el verde intenso del bosque amazónico. Allí, el colibrí es rey absoluto: su aleteo vibrante y su colorido plumaje capturan la atención de turistas, fotógrafos y expertos.


Además, en las faldas del Morro, dentro de una Zona de Conservación y Recuperación de Ecosistemas (ZOCRE), se ha habilitado un predio privado que ofrece un espacio cómodo y accesible para la práctica del avistamiento. Esta modalidad de conservación, única en el Perú, permite que más personas puedan disfrutar de esta actividad sin afectar el entorno natural.


Centro de Conservación Waqanki: donde el cielo se llena de colibríes
A solo tres kilómetros de Moyobamba, el Centro de Conservación Waqanki es otro de los lugares favoritos de los observadores de aves. Este espacio alberga un jardín especializado en colibríes, con bebederos, plantas ornamentales y una torre de observación que permite avistar hasta 22 especies diferentes, entre ellas la emblemática Coqueta Crestirrojiza.
La cercanía de las aves, la posibilidad de fotografiarlas y la tranquilidad del entorno hacen de Waqanki un punto imperdible para expertos y novatos.


Otros lugares imperdibles para observadores de aves
San Martín tiene mucho más que ofrecer. En el Mirador Natural Alto Shilcayo (La Banda de Shilcayo), el Parque Nacional del Río Abiseo (Mariscal Cáceres), y otros sectores de selva alta y baja, se pueden encontrar especies icónicas como el Gallito de las Rocas, el Tucancillo de Collar Dorado, el Fío-Fío Verdoso, el Jacamar de Oreja Blanca, el Pastorero de Pecho Colorado, entre muchas otras.
Estos espacios no solo destacan por su riqueza ornitológica, sino también por su belleza escénica, el trabajo articulado entre comunidades, autoridades locales y ONGs, y el compromiso por conservar los hábitats naturales.


San Martín: destino mundial para el turismo de aves
El reconocimiento de San Martín como un destino clave para el turismo ornitológico es fruto del trabajo conjunto de diversos actores: autoridades regionales y locales, entidades gubernamentales, comunidades organizadas, empresarios turísticos y organizaciones de conservación. Gracias a este esfuerzo colectivo, hoy la región no solo atrae a visitantes nacionales, sino también a observadores internacionales, especializados y aficionados, que encuentran aquí un territorio lleno de vida, color y trinos.


El avistamiento de aves en San Martín no es simplemente una actividad turística: es una experiencia transformadora que invita a mirar con atención, escuchar con respeto y valorar lo que la naturaleza nos regala. Por ello, San Martín se consolida como un destino que todo observador de aves debe visitar al menos una vez en la vida.