WAQANKI: Un Santuario Natural de Orquideas y Colibrís en Alto Mayo

En el corazón del Alto Mayo, provincia de Moyobamba, la naturaleza despliega su riqueza en el Centro de Conservación Waqanki, un atractivo turístico imprescindible para los amantes del ecoturismo y la biodiversidad. Ubicado a solo 14 minutos del centro de la ciudad, este santuario alberga una de las colecciones más impresionantes de orquídeas y colibríes del país.

Más que un centro de conservación, Waqanki es un refugio natural que protege una vasta diversidad de flora y fauna en un ecosistema de bosque húmedo, con más de 70 hectáreas de áreas recuperadas en la cuenca de la quebrada Mishquiyaquillo. Sus senderos conducen a un universo de más de 247 especies de orquídeas, muchas de ellas rescatadas y hoy en proceso de recuperación. Cada rincón del bosque revela colores vibrantes, formas extraordinarias y la delicada fragancia de estas joyas vegetales.

Uno de los mayores atractivos del lugar es su observatorio de colibrís, donde hasta 23 especies pueden ser avistadas en su hábitat natural. Entre ellas destaca la Coqueta de cabeza rufa, un pequeño tesoro alado que revolotea entre los arbustos con su elegante plumaje. A esto se suma el sonido de los manantiales cercanos, el canto de las aves y una vista privilegiada del majestuoso Valle del Alto Mayo, conformando una experiencia que roza lo mágico.

Waqanki es un destino ideal para parejas, familias, investigadores, fotógrafos y entusiastas del aviturismo. Ofrece caminatas educativas y oportunidades únicas para la observación de flora y fauna, invitando a una conexión profunda con el entorno natural. Para disfrutar al máximo la visita, se recomienda llevar repelente, bloqueador solar, binoculares y, si es posible, una guía de aves.

El centro atiende de lunes a domingo, de 9:00 a. m. a 5:00 p. m. Quienes deseen vivir la experiencia del avistamiento de colibrís en las primeras horas de la mañana pueden hacerlo mediante reserva previa.

Más que un destino turístico, el Centro de Conservación Waqanki es un modelo de preservación y educación ambiental que resalta la importancia del bosque, el agua y la vida silvestre en la región San Martín. Camina, observa y escucha. La naturaleza te espera en Waqanki.