¡Abstente de Hacerlo!

Quienes desempeñamos una función pública no podemos aceptar ni dar regalos, servicios o beneficios debido al rol que cumplimos, ya que nuestras actividades no están sujetas a ningún tipo de pago por parte de personas externas.
Esta medida se sustenta en que el cumplimiento de nuestro deber no necesita de compensaciones adicionales; además, es nuestra responsabilidad brindar una atención de excelencia por oficio.