Con autorizaciones y concesiones, GORE Piura promueve la formalización de la acuicultura

El Gobierno Regional Piura, a través de la Dirección Regional de la Producción (Direpro), promueve la formalización de organizaciones de pescadores y empresas dedicadas a la acuicultura, mediante la entrega de autorizaciones y concesiones que permitan la sostenibilidad de esta cadena de valor en la región, en el marco de las disposiciones legales vigentes y de manera especial con respeto a las normas medioambientales.

En la región Piura existen 146 representantes de la categoría productiva Amypes (Acuicultura de Micro y Pequeña Empresa) integrada por pescadores artesanales, convertidos en maricultores. Respecto a las empresas -bajo la administración y supervisión de la Direpro-, se dedican al cultivo de concha de abanico, langostino, tilapia, entre otros recursos pesqueros.

Mediante concesión o autorización, estas empresas benefician con empleo directo e indirecto a los pobladores de su comunidad pesquera. La concesión para desarrollar Acuicultura de Micro y Pequeña Empresa en aguas marinas y continentales es aquella cuya producción se encuentra entre las 3,5 y 150 toneladas brutas al año.

La formalización de la acuicultura en la región Piura es de interés y preocupación del Gobierno Regional, pues permite a los maricultores organizarse y comercializar su producto a mejores precios, y exportarlos a países de la Unión Europea, principalmente a Francia, y a Estados Unidos; manifestó Segundo Alzamora Encalada, director Regional de la Producción. “Desde la Direpro estamos trabajando con todas las Amypes, dentro del marco normativo vigente, para lograr una acuicultura sostenible, garantizando así la propiedad individual o colectiva del recurso cultivado, y obtener productos de calidad”, enfatizó el director regional de Producción, Segundo Juan Alzamora Encalada.

Igualmente se informó que en la actualidad existen 10 permisos otorgados por el Gore Piura para Centros de Producción de Semilla (Hatchery), que son laboratorios de producción de larvas que contribuyen al suministro responsable y sostenible de especies acuícolas para consumo humano y repoblación de hábitats naturales.

En la actividad acuícola, un hatchery o laboratorio de producción de larvas es una infraestructura especializada en la crianza y producción de organismos acuáticos en sus primeras etapas de vida (larvas), es decir, son los lugares en donde las ovas de peces, moluscos o crustáceos inician su desarrollo y transformación hasta la etapa de alevinos.

Hasta el momento se encuentran vigentes 66 autorizaciones para personas naturales que desarrollan la actividad de la Acuicultura de Recursos Limitados (Arel), que tiene como objetivo abastecer la canasta básica familiar (autoconsumo) y emprendimientos orientados al autoempleo. En la región se trata de autorizaciones para el cultivo de trucha y tilapia, que se desarrollan en Ayabaca, Morropón, Huancabamba y Las Lomas.