GORE sensibiliza a comerciantes y pescadores sobre importancia de respetar las tallas mínimas para la sostenibilidad de recursos marinos

El Gobierno Regional Piura desarrolla una intensa campaña en mercados, playas y desembarcaderos pesqueros de la región para concientizar a pescadores, comerciantes y población, sobre la importancia de evitar la extracción y venta de especies marinas que no cumplan con las tallas mínimas de captura. También se exhorta a los hombres de mar a no usar artes de pesca prohibidos.

Representantes de la Dirección Regional de la Producción (Direpro), Fiscalía Especializada en Medio Ambiente y Ministerio de la Producción, visitaron hasta el momento el Terminal Pesquero José Olaya, mercados de Piura, Castilla, Pescadería Municipal de Sechura, caleta Constante, playas Chulliyachi y Matacaballo, brindando orientación a comerciantes y pescadores.

Durante estas visitas, se les brinda información sobre las buenas prácticas de bioseguridad y sobre la importancia de respetar las tallas mínimas de captura establecidas por el Imarpe para la caballa 29 cm, cachema 26 cm y jurel 31 cm, entre otras. Se les da a conocer que capturar especies por debajo de estas tallas afecta a la población marina, impide su reproducción y pone en riesgo su supervivencia.

El gobernador regional, Luis Neyra, informó que esta medida demuestra una vez más el compromiso de su gestión con los pescadores y la preservación de los recursos marinos. Recordó, además, que en 2023 el Gobierno Regional aprobó la ordenanza regional N° 496-2023/GRP-CR, declarando a la bahía de Sechura como área exclusiva para el desarrollo de las actividades productivas de la pesca y la acuicultura, con el fin de preservar el ecosistema marino y la biodiversidad.

En ese sentido, durante las visitas también se exhorta a los pescadores a evitar el uso de artes de pesca prohibidas como el chinchorro, activación de motobombas por buzos y bolichito de fondo, porque agotan los recursos marinos, ponen en riesgo su sostenibilidad y destruyen los hábitats. Se les recuerda que usar estos métodos perjudica a los pescadores artesanales formales y a las comunidades pesqueras, pudiendo motivar sanciones administrativas y penales.