Gobernador Jorge Pérez propone Oficina de Intercambio Prestacional para acabar con embalse de atención en Salud
Nota de prensa
19 de abril de 2024 - 4:05 p. m.
El gobernador regional de Lambayeque, Jorge Pérez Flores, propuso el funcionamiento de la Oficina Nacional de Intercambio Prestacional a fin de poner fin a las colas y embalses para la atención de cirugías y consultas. Lo dijo en la clausura de la I Cumbre Nacional de Salud organizada por la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales – ANGR, realizada en Chiclayo.
La autoridad regional manifestó que la idea es darle dinamismo a la salud en el Perú debido a que está muy atomizada porque hay prestadores por todos lados: Ministerio de Salud, EsSalud, Fuerzas Armadas y Policiales, y EPS privadas, cada una con su línea de trabajo.
Manifestó que el problema radica en que las Instituciones Administradoras de Fondos de Aseguramientos en Salud (IAFAS) han hecho una atomización de sus propias Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPRES), generando más de 12 mil millones de soles de gasto de bolsillo.
Pérez subrayó que la integración del sistema no significa que exista sólo uno, sino que es necesario un integrador para que cuando el ciudadano necesite algo vaya de manera directa dónde existe la oferta en ese momento.
Señaló que es insano que los ciudadanos estén haciendo colas en un embalse de 200 a 150 días para una cirugía o consulta. “Por eso, desde la ANGR nos unimos para proponer la ONIP Oficina Nacional de Intercambio Prestacional y esto va a permitir que utilicemos toda la oferta”, anotó.
Planteó también la doble percepción en todos los servidores de salud, enfatizando que dichas propuestas se dan en el marco que los gobiernos regionales administran casi el 87% de la prestación del servicio del primer nivel de atención soportando todo el problema de la salud.
De otro lado, señaló que ProInversión está abriendo la cancha para las inversiones en salud con iniciativas privadas, citando como ejemplo el caso del Hospital del Niño San Borja que está actuando de una manera adecuada.
Criticó el boicot que se hace a la salud peruana con el sospechoso desperfecto de tomógrafos u otros equipos que van en perjuicio de los bolsillos de los pacientes quienes tienen que recurrir al servicio privado.
También se refirió a la brecha de infraestructura, precisando que solo en Lambayeque se habla de 1500 camas con un costo aproximado de 1,300 millones de soles y de nueva infraestructura con 1,250 millones de soles, en total 2,600 millones de soles, “desde la ANGR estamos proponiendo la disminución de los gastos de intervención con infraestructura de fiero y cemento por infraestructura modular como en Estados Unidos, España, Argentina y Chile”, explicó.
Citó la onerosa inversión hecha en el Centro de Salud de Pósope Alto de categoría 1-4 con 90 millones de soles, costo que se hubiera reducido a 20 millones de soles en el sistema modular, o se hubiera podido atender a 90 establecimientos para tener un mayor impacto.
Manifestó que hay una brecha del primer nivel de atención de 131 establecimientos y 31 hospitales, enfatizando además que hay un problema de “hospitalitis” que debería ser resuelto colocando a los centros de salud 1-4 como hospital nivel 1.
Subrayó que el problema del primer nivel de atención con capacidad instalada inadecuada es muy serio, por lo que urge una efectiva política nacional de mejoramiento de estructura, equipamiento y recursos humanos para poder brindar promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, recuperación y cuidados paliativos. “Esta es la sinergia del problema que tenemos que afrontar con un 96% promedio de estado inadecuado de infraestructura”, remarcó.
También se pronunció sobre la instalación de preventores de cáncer en el primer nivel de atención, gracias a cuya ley general, que promovió cuando fue congresista de la República, se cuenta con 5 mil millones de soles de inversión.
Citó la experiencia de Costa Rica para reducir la anemia con agua y saneamiento, parasitosis, nutrición y fortificación de alimentos como el arroz y el enriquecimiento del azúcar con vitamina A.
Manifestó que la triple carga abarca la desnutrición crónica con 11%, la anemia 40% y el sobrepeso con otro porcentaje más, que en suma cuesta al Estado Peruano 10,500 millones de soles antes de la pandemia, mucho más que el presupuesto nacional para el Ministerio de Salud.
Pérez subrayó que si hay que hacer un endeudamiento internacional sea por el agua y el desagüe y lo que podamos hacer en infraestructura hospitalaria sea a través del sistema modular. “Trabajemos en una línea propositiva de desarrollo para nuestro pueblo peruano”, finalizó diciendo.
La autoridad regional manifestó que la idea es darle dinamismo a la salud en el Perú debido a que está muy atomizada porque hay prestadores por todos lados: Ministerio de Salud, EsSalud, Fuerzas Armadas y Policiales, y EPS privadas, cada una con su línea de trabajo.
Manifestó que el problema radica en que las Instituciones Administradoras de Fondos de Aseguramientos en Salud (IAFAS) han hecho una atomización de sus propias Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPRES), generando más de 12 mil millones de soles de gasto de bolsillo.
Pérez subrayó que la integración del sistema no significa que exista sólo uno, sino que es necesario un integrador para que cuando el ciudadano necesite algo vaya de manera directa dónde existe la oferta en ese momento.
Señaló que es insano que los ciudadanos estén haciendo colas en un embalse de 200 a 150 días para una cirugía o consulta. “Por eso, desde la ANGR nos unimos para proponer la ONIP Oficina Nacional de Intercambio Prestacional y esto va a permitir que utilicemos toda la oferta”, anotó.
Planteó también la doble percepción en todos los servidores de salud, enfatizando que dichas propuestas se dan en el marco que los gobiernos regionales administran casi el 87% de la prestación del servicio del primer nivel de atención soportando todo el problema de la salud.
De otro lado, señaló que ProInversión está abriendo la cancha para las inversiones en salud con iniciativas privadas, citando como ejemplo el caso del Hospital del Niño San Borja que está actuando de una manera adecuada.
Criticó el boicot que se hace a la salud peruana con el sospechoso desperfecto de tomógrafos u otros equipos que van en perjuicio de los bolsillos de los pacientes quienes tienen que recurrir al servicio privado.
También se refirió a la brecha de infraestructura, precisando que solo en Lambayeque se habla de 1500 camas con un costo aproximado de 1,300 millones de soles y de nueva infraestructura con 1,250 millones de soles, en total 2,600 millones de soles, “desde la ANGR estamos proponiendo la disminución de los gastos de intervención con infraestructura de fiero y cemento por infraestructura modular como en Estados Unidos, España, Argentina y Chile”, explicó.
Citó la onerosa inversión hecha en el Centro de Salud de Pósope Alto de categoría 1-4 con 90 millones de soles, costo que se hubiera reducido a 20 millones de soles en el sistema modular, o se hubiera podido atender a 90 establecimientos para tener un mayor impacto.
Manifestó que hay una brecha del primer nivel de atención de 131 establecimientos y 31 hospitales, enfatizando además que hay un problema de “hospitalitis” que debería ser resuelto colocando a los centros de salud 1-4 como hospital nivel 1.
Subrayó que el problema del primer nivel de atención con capacidad instalada inadecuada es muy serio, por lo que urge una efectiva política nacional de mejoramiento de estructura, equipamiento y recursos humanos para poder brindar promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, recuperación y cuidados paliativos. “Esta es la sinergia del problema que tenemos que afrontar con un 96% promedio de estado inadecuado de infraestructura”, remarcó.
También se pronunció sobre la instalación de preventores de cáncer en el primer nivel de atención, gracias a cuya ley general, que promovió cuando fue congresista de la República, se cuenta con 5 mil millones de soles de inversión.
Citó la experiencia de Costa Rica para reducir la anemia con agua y saneamiento, parasitosis, nutrición y fortificación de alimentos como el arroz y el enriquecimiento del azúcar con vitamina A.
Manifestó que la triple carga abarca la desnutrición crónica con 11%, la anemia 40% y el sobrepeso con otro porcentaje más, que en suma cuesta al Estado Peruano 10,500 millones de soles antes de la pandemia, mucho más que el presupuesto nacional para el Ministerio de Salud.
Pérez subrayó que si hay que hacer un endeudamiento internacional sea por el agua y el desagüe y lo que podamos hacer en infraestructura hospitalaria sea a través del sistema modular. “Trabajemos en una línea propositiva de desarrollo para nuestro pueblo peruano”, finalizó diciendo.