Gobernador solicita a trabajadores de la sede regional fortalecer su espiritualidad en celebración anticipada de la Navidad

Nota de prensa
foto 1
foto 2
foto 3
foto 4

Fotos: Oficina de Comunicaciones

20 de diciembre de 2024 - 5:31 p. m.

El gobernador regional de Lambayeque, Jorge Pérez Flores, hizo un llamado a los trabajadores de la sede regional para que fortalezcan su espiritualidad y contribuyan a la paz, el amor y el desarrollo de la región, en el marco de la celebración del IV Domingo de Adviento.

Antes de su intervención, el mandatario regional, junto a la trabajadora Consuelo Bocanegra, colocó al Niño Dios en el pesebre instalado en la explanada principal con motivo de la celebración más importante de la comunidad cristiana.

Pérez Flores destacó que el nacimiento del Niño Dios simboliza esperanza y amor, y llamó a la reflexión sobre la imperfección humana, recordando que, aunque cometemos errores, también tenemos la capacidad de aprender y enmendar.

El gobernador subrayó que en el mundo siempre existirán luchas entre el bien y el mal, pero que lo material es efímero, mientras que lo espiritual perdura para quienes creemos en Cristo.

Asimismo, anunció que se construirá una pequeña capilla en la sede regional como parte del esfuerzo por fortalecer la espiritualidad de los trabajadores. "Debemos vivir en paz, tranquilos, sin hacernos daño", agregó.

En su discurso, Pérez Flores instó a todos a cerrar el año agradeciendo tanto lo bueno como lo malo, y destacó que en los últimos dos años se han logrado importantes avances, con la promesa de que en los próximos dos se alcanzarán aún más logros.

Durante la celebración, el padre Elmer Uchofen presidió la paraliturgia, mientras que el coro infantil de la Aldea Infantil Virgen de la Paz interpretó canciones navideñas. También estuvieron presentes la vicegobernadora Flor Saavedra, quien, junto al trabajador Luis Paz, encendió la última vela de la corona de Adviento al inicio del oficio religioso. Además, participaron el consejero delegado Juan Pablo Horna y el gerente general Ranjiro Nakano. Los trabajadores, por su parte, hicieron peticiones y compartieron un abrazo fraterno en un acto de unidad y solidaridad.