Personal médico, militares y policías reciben acompañamiento emocional en La Libertad

 

El soporte emocional ante la emergencia sanitaria que afrontamos es importante para reducir el nivel de afectación sicológica tanto de los pacientes como de los profesionales que tienen a cargo su cuidado y se encuentran en primera línea frente al COVID 19 en la región La Libertad.

 

En ese sentido la Estrategia de Salud Mental de la GERESA en el marco del Comando de Operaciones del COVID 19 despliega sus brigadas para atender a los diversos grupos en riesgo, como son las mujeres gestantes, los adultos mayores y las personas con morbilidad crónica.

 

La atención también se brinda a los profesionales médicos que se trasladan a cada uno de los lugares donde se registran posibles contagios, por ello el sector Salud ha puesto en práctica la estrategia de acompañamiento emocional al personal militar de la 32° Brigada de Infantería - Ejército del Perú y del Hospital de Alta Complejidad de EsSalud.

 

Fortalecimiento antes, durante y después

Especialistas de la Gerencia Regional de Salud La Libertad refieren, que el riesgo psicosocial se pone en práctica precisamente por la probabilidad de que un evento traumático exceda un valor específico de daños, en términos sociales y de salud mental. Es el producto de la interacción entre las condiciones externas (amenaza) e internas (vulnerabilidad).

 

La finalidad es fortalecer el soporte sicológico antes, durante y tras la vivencia de un evento adverso, así como promover los recursos personales y colectivos para afrontar y superar la crisis ocasionada.

 

Esta clase de estrategias se desarrollan dentro del Atención Integral de Salud (MAIS) que el Ministerio de Salud (MINSA) viene implementando y que están orientadas a permitir el abordaje, control, reducción, erradicación o prevención de los principales problemas de salud pública mediante acciones de alto impacto, concertadas, de inicio oportuno y que son susceptibles de modificación en el tiempo acorde a los resultados sanitarios.

 

En ese contexto de acompañamiento emocional es necesario reconocer las diferencias de vulnerabilidad de los distintos grupos poblacionales, en especial las relacionadas con el género, la edad, y el nivel socio-económico.

 

También es importante informar que el impacto en la salud mental de una pandemia como la que afrontamos, generalmente, es más marcado en las poblaciones que viven en condiciones precarias, poseen escasos recursos y tienen limitado acceso a los servicios sociales y de salud.