GOBERNADOR REGIONAL CÉSAR ACUÑA AYUDA A NIÑA CON MALFORMACIONES CONGÉNITAS

Nota de prensa

24 de abril de 2015 - 11:09 a. m.


Dona de su peculio cinco mil soles para que la operen en Lima

La sensibilidad humana de César Acuña Peralta, volvió a ser demostrada hoy, esta vez para ayudar a una niña de seis meses, que nació con malformaciones congénitas en las extremidades inferiores y superiores, cuyos padres sufren un drama al sentirse impotentes para  sufragar los gastos que demandan una intervención quirúrgica.

Se trata de la niña Jazmín Narváez Hurtado, hija de Marlene Hurtado Hernández y Audrio Narváez Sebastián, campesinos que viven en el caserío Llaguén, distrito de Sinsicap, provincia de Otuzco, que llegaron a La Esperanza, Trujillo, en busca de solidaridad.

El gobernador regional de La Libertad, César Acuña, al enterarse del drama que atraviesa la familia Narváez-Hurtado, difundido por Radio Programas del Perú (RPP), decidió apoyar al bebé con cinco mil soles que le permita cubrir los gastos de operación en un establecimiento de salud de Lima.

Este medio día la autoridad regional llegó hasta la calle Chancay 333, parte baja de La Esperanza, en donde la familia Narváez-Hurtado vive desde hace pocos días en un cuarto alquilado. Lo hizo para entregar su valioso aporte y además de los cinco mil soles, les ofreció movilizarlos en un carro que estará a su disposición, además del hospedaje.

Audrio Narváez (32) y Marlene Hurtado (31) recibieron a César Acuña, en su temporal vivienda, entre lágrimas y agradecimiento por el noble gesto. “Gracias señor Acuña y gracias a Dios por haberlo enviado a que nos ayude para que nuestra hija sea normal y se desarrolle como cualquier otro niño de su edad”, dijo Marlene Hurtado.

Los cinco mil soles, aclaró, no es dinero del Gobierno Regional de La Libertad sino de su propio peculio, al igual que las diversas donaciones que los hace a título personal y sin buscar réditos políticos, “pues desde hace 34 años, cuando tenía la Academia Ingeniería, me gusta apoyar”.

“Me siento feliz ayudando a quien no tiene. Tengo que dar lo que Dios me ha dado, además, cuando uno muere nada se lleva”, expresó, a la vez explicó que la solidaridad es un valor que  le inculcó su madre Clementina Peralta desde que era niño. “Yo veía regalar arvejas, trigo, etc. a la gente de Ayaque, donde nací y me crié hasta los cinco años. Por eso la gente lo estimaba mucho”, comentó.

Refirió  que desde la fundación de  la Academia Pre Universitaria Ingeniería en cada navidad ofrecía chocolatadas  y regalaba juguetes a los niños más humildes de las partes altas de la ciudad. “Me siento feliz ayudando a la gente que necesita”, recalcó el gobernador regional.