Personal de la GRTPE fortalece habilidades en la lucha contra el trabajo forzoso, la trata de personas

Personal de las sub gerencias de la Gerencia Regional de Trabajo y Promoción del Empleo, fueron capacitados por funcionaros del Ministerio de Trabajo, sobre el Trabajo Forzoso y la Trata de Personas, a través de una videoconferencia, donde participaron diferentes regiones a nivel nacional.

Al personal de la GRTPE se le recordó sobre lo prescrito en el Convenio 29 de la OIT, relativo al trabajo forzoso u obligatorio, se recalcó que el trabajo forzoso adopta diversas formas: servidumbre, tráfico y otras formas de esclavitud. Las víctimas son los más débiles: mujeres y niñas obligadas a prostituirse, migrantes atrapados en esquemas de servidumbre por deudas, trabajadores clandestinos, todos en forma ilegal.

Se enfatizó que no es lo mismo laborar en malas condiciones de trabajo y el trabajo forzoso propiamente dicho, aunque la mayoría de victimas de trabajo forzoso laboran en malas condiciones, sin seguridad o salud en el trabajo, inclusive sin remuneración.

El personal de la Gerencia de Trabajo, se encargará de difundir entre los administrados y público en general, sobre las acciones preventivas para evitar ser víctima de estos problemas sociales, por ejemplo dejar en claro que se produce engaño cuando el trabajador haya sido contratado para desempeñar un trabajo y se encuentra ocupando otro puesto; cuando no tenga acceso directo a sus ingresos o cuando tenga que comprar bienes personales al propio empleador.

Con la capacitación, se busca fortalecer las capacidades del personal de la Gerencia de Trabajo y afrontar de manera articulada la trata de personas y el trabajo forzoso. Cabe resaltar que se entiende por trata de personas a la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas recurriendo al uso de la fuerza u otras formas de coacción, el rapto, el fraude, el engaño, al abuso de poder de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra para propósitos de explotación.