Casi el 30 por ciento de la población liberteña falta desparasitar

Alrededor del 30 por ciento de las familias liberteñas faltan acudir para ser atendidas y cumplir con la meta programada contra la Desparasitación por lo cual el gerente de Salud, doctor Eduardo Araujo Sánchez hizo un llamado a la población a asistir a los establecimientos de Salud a fin de ser atendidos, teniendo en cuenta que su atención es completamente gratis y la campaña se extendió hasta el 30 de abril.

Explicó que esta campaña se lleva a cabo en los diferentes sectores de La Libertad a fin de reducir la incidencia de anemia, sobre todo en nuestros niños que en La Libertad, 4 de cada 10 la padece por lo cual los propios padres de familia tienen una gran responsabilidad en favor de sus hijos.

La meta a desparasitar es de 370 mil 998 y hasta el momento se ha llegado al 70 por ciento con un total de 258,633 por lo que los profesionales de Salud también vienen intensificando sus acciones de sensibilización a fin de llegar a lo establecido.

El gerente regional de Salud La Libertad, doctor Eduardo Omar Araujo Sánchez, felicitó a cada una de las familias por su responsabilidad de asistir con todos sus integrantes a los diferentes establecimientos de salud, donde se administró la pastilla a cada persona, incluyendo a los niños y a las niñas mayores de 2 años.

En ese sentido, hay que destacar a provincias de La Libertad, que hasta el momento han superado la meta como es el caso de Bolívar, Julcán, Otuzco, Sánchez Carrión y Santiago de Chuco. Sin embargo, hay zonas donde aún se espera la presencia de las familias en esta campaña

Este evento se realiza como parte del Plan Nacional para la Reducción y Control de la Anemia y la Desnutrición Crónica Infantil en el Perú 2018-2021. Esta estrategia de desparasitación se realiza con la finalidad de reducir la vulnerabilidad de los niños a sufrir anemia o desnutrición crónica, como consecuencia de los parásitos que interfieran con una buena nutrición.

Una de las formas de prevención de la parasitosis es tener buenas prácticas de higiene como el lavado de las manos (antes de la preparación y consumo de alimentos y después de ir al baño), y la conservación adecuada del agua en los recipientes.