Huánuco: SILVANA "UNA ENFERMERA ALIADA PARA SALVAR VIDAS"

Crónica: En medio de un contexto aciago por la pandemia del coronavirus, se conmemorará el Día de la Enfermera Peruana, fecha elegida en homenaje a todos los profesionales de la Enfermería, del cual se destaca poco sobre el trabajo humano que llevan adelante; es por ello, que Silvana Castro Martínez de 57 años nos cuenta su experiencia laboral desde hace 34 años como enfermera del Hospital Regional Hermilio Valdizán.

Desde 1990 Silvana genera día a día un vínculo especial con sus pacientes, el cual va más allá de la estricta atención profesional y tiene que ver con los sentimientos que experimenta, en el desafío de no dejarlos solos. Esto lo hizo en las áreas de centro quirúrgico, recuperación posanestésica, medicina, pediatría, neonatología y otras, donde laboró con médicos como Carlos Rojas, Joaquín Garay Figueroa, Guido Salcedo, de quienes aprendió a tener mayor sensibilidad humana para atender a los que la necesitan.

En un momento de su vida profesional trabajaba como retén, que quiere decir, estar atenta a cualquier emergencia para atender a los pacientes, “fue difícil y sacrificado trabajar en doble horario por la falta de personal en aquellos años, pero ahora me siento satisfecha”, agregó.

El ejercicio de su profesión la mayor parte lo desarrolló en el Centro Quirúrgico del Hospital y en el 2007 pasó a ser jefa del Centro de Esterilización de materiales dirigiendo a 10 técnicos en enfermería junto a su colega Isabel Jump Saldívar, y aunque ahora no atiende pacientes, desinfectan y esterilizan los materiales que serán utilizados para cirugías, cuidados intensivos y otros, “somos el corazón del hospital, porque si no esterilizamos se dejaría de realizar intervenciones quirúrgicas y aumentarían las infecciones de los pacientes”, explicó.

Como enfermera gestiona, realiza labor administrativa y otras actividades en este servicio, “es una profesión que muy pocos valoran, pero me siento contenta por celebrar un año más ejerciéndolo, aunque con la tristeza de la pérdida de una gran colega María Salcedo Zúñiga de Jaime, quién deja un legado como líder, buena profesional, responsable y más, cuando una enfermera muere no muere en realidad”, dijo, haciendo hincapié que María Salcedo vivirá siempre en los corazones de quienes la conocieron.

En el Hospital antiguo tenía un área con espacio reducido, después de su traslado al Hospital de Contingencia tuvieron buenos ambientes, “ahora estamos en un nuevo ambiente que considero que es uno de los mejores a nivel nacional, tenemos áreas definidas; y trabajamos cómodamente”, además dio a conocer que cuentan con 2 esterilizadores, un esterilizador de baja temperatura y 2 termo lavadores que lavan y desinfectan los materiales, “es una alegría que el hospital cuente con este tipo de equipos”, agregó.

Uno de los sacrificios más grandes que hizo Silvana por ejercer su profesión fue no estar presente en el crecimiento de sus hijos, pero ya que contó con el apoyo de su madre quien estuvo a su lado todo el tiempo, hoy se siente orgullosa de los grandes seres humanos que son. “Mis hijos ahora me entienden cuando salgo a trabajar a cualquier hora del día y mi esposo también es profesional de salud con quien comparto mi pasión”.

Silvana comenta que desde los años 90 al 98 la esterilización de materiales lo hacían en cada servicio y era mal realizada, por lo que la infección intrahospitalaria era de un 30% a nivel nacional, luego bajó al 20% y hoy en día estamos con 11%, aunque la meta es llegar al 7% para brindar un mejor servicio hospitalario.

Para ser enfermera se requiere tener vocación de servir a quienes lo necesitan, ya que también atienden los problemas psicológicos de sus pacientes; “la enfermería engloba todo un conjunto de valores que debemos contar para desempeñarnos, con responsabilidad, puntualidad, dedicación, esmero, sacrificio, amor, paciencia y más”, refirió.