Huánuco: LEONCIO PRADO GUTIÉRREZ A 138 AÑOS DE SU INMOLACIÓN

Nota Informativa

Fotos: Ofic. Regional de Comunicaciones, Imagen y Protocolo

Ofic. Regional de Comunicaciones, Imagen y Protocolo

15 de julio de 2021 - 7:16 p. m.

RESEÑA HISTÓRICA: Hoy recordamos a Leoncio Prado Gutiérrez a sus 138 años de inmolación, “hablar de Leoncio Prado Gutiérrez, es hablar de un personaje que ha tenido trascendencia histórica a nivel nacional e internacional, quien ha tenido patriotismo y entrega por defender su tierra, es un personaje ejemplo para muchos jóvenes en este Bicentenario”, acotó el Abogado Eliseo Quijano Remigio, actual director del Archivo Regional de Huánuco.
Leoncio Prado nació en agosto de 1853 en Huánuco, hijo natural del general Mariano Ignacio Prado (quien sería presidente del Perú 12 años después en 1865 y por segunda vez en 1876) y de María Avelina Gutiérrez. En junio de 1859, llega a la ciudad de Lima donde comenzó a estudiar en el colegio mientras su madre se metía a monja en el beaterio de Copacabana en el Rímac, quedándose al cuidado de su padre; ya estando en el Colegio Guadalupe, fue ascendido a cabo en el Regimiento de Lanceros de la Unión a los 12 años; a sus 13 años logra ser enrolado como guardiamarina en la fragata Apurímac, donde participa en el Combate de Abtao en febrero de 1866, recibiendo su primera medalla de guerra, y en abril es ascendido a subteniente.
El 2 de mayo de 1866, se vuelve a enrolar en uno de los buques de la Armada Peruana, luego fue ascendido a alférez de fragata y condecorado como “Defensor del Honor e Integridad de la República y Respetabilidad del Continente y Benemérito a la Patria en Grado Heroico”.
En 1872, su padre lo envía a estudiar en un colegio de Richmond (Virginia, EE. UU) y en 1874 se pliega a los revolucionarios cubanos liderados por José Martí, por lo que hoy su retrato figura entre los patriotas de la Galería del Ayuntamiento de La Habana, considerado entre los próceres de la Independencia de la República de Cuba. Regresa a Lima en mayo de 1877, donde se propone colaborar en la independencia de Filipinas, pero en 1879 regresa a Perú, por la guerra con Chile, en agosto del mismo año busca a su padre en Arica, donde forma una organización de torpederas en la Isla del Alacrán del puerto de Arica.
Tras la huida de su padre a Europa en diciembre de 1879, Nicolás de Piérola lo envía a formar y comandar un cuerpo “Guerrilleros de Vanguardia” en apoyo del Ejército del Sur, que lucharon en la Batalla de Tacna en mayo de 1880; en julio de ese mismo año, es prisionero en Tarata (Tacna), fue confinado en la prisión militar de San Bernardo (Chile), de donde fue liberado prometiendo no volver a tomar las armas, pero en 1882 llegó al Callao en febrero y de ahí se puso al mando del general Andrés Avelino Cáceres.
Pidió un lápiz y escribió la siguiente carta: "Huamachuco, julio 15 de 1883. Señor Mariano Ignacio Prado. Colombia. Queridísimo padre: Estoy herido y prisionero; hoy a las (¿qué hora es? preguntó. Las 8.25 contestó Fuenzalida) a las 8:30 debo ser fusilado por el delito de haber defendido a mi patria. Lo saluda su hijo que no lo olvida Leoncio Prado".Antes de su ejecución, Leoncio Prado solicitó tomar una taza de café, en seguida cuando entraron dos soldados pidió que fuera aumentado su número para que dos le tirasen a la cabeza y dos al corazón.
Leoncio Prado Gutiérrez, héroe huanuqueño, cuyo cadáver de 29 años descansa hoy en la Cripta de los Héroes del Cementerio Museo de Lima “Presbítero Matías Maestro”.