Huánuco: ISABEL “UNA ENFERMERA DE PRIMERA LÍNEA”

Crónica: Con una llamada del Hospital Regional Hermilio Valdizán, Isabel Alvarado Ortega, quien es licenciada en enfermería, está dispuesta a incorporarse al cuerpo médico para ayudar a salvar más vidas de nuestros hermanos huanuqueños.

A sus 56 años lleva ejerciendo 34 años la enfermería con mucha voluntad de servicio, aunque una parte de su vida profesional la ejerció como jefa del centro quirúrgico y actualmente como jefa del departamento de enfermería dirigiendo a 350 profesionales, para quienes cada mañana es difícil dejar a sus madres, hijos, abuelos y otros miembros de sus familias, y socorrer a muchas personas en esta pandemia del Covid-19.

“Ser enfermera demanda prestar nuestros servicios con calidad, eficiencia, humanidad y destreza”, indicó Isabell; contando que la atención en el antiguo hospital tenía fortalezas y debilidades, ya que la infraestructura estaba en condiciones deterioradas, tuberías malogradas, goteras y existía otros problemas debido a la antigüedad que tenía. “En ocasiones teníamos que cerrar las salas de operaciones pasando a otra sala, o de lo contrario se retrasaban las intervenciones quirúrgicas”, agregó.

Cuando inició el proceso de traslado del nosocomio antiguo al hospital de contingencia, el área del centro quirúrgico fue la tercera en irse, con la finalidad de evitar eventualidades; además, relató que fue parte de una cesárea como la primera intervención quirúrgica en esos ambientes.

Sin embargo, pese a que tenían un espacio reducido para atender a la población, hizo lo posible para ser de apoyo a los demás profesionales de la salud; aclaró que como era un ambiente de contingencia no pensó que iban a quedarse tantos años.

Al llegar la pandemia no podían realizar las intervenciones de los pacientes Covid-19 en los mismos ambientes de los no infectados, por ello en el centro hospitalario de Santa María del Valle adaptaron e implementaron un ambiente para la adecuada atención, es así que, junto a los profesionales, Raúl Usuriaga, Gladis Figueroa y Jhony Arias, a quien recuerda con nostalgia porque falleció luchando contra la covid-19; realizaron una cesárea a una madre de aproximadamente 35 años, quien era portadora del virus; y pese a esto como profesionales tuvieron que dejar el miedo y decidieron salvar las vidas de la madre y el bebé.

Ha sido difícil para Isabel trabajar durante esta pandemia porque no paró ni un día, por la gran brecha que dejaron muchos profesionales al salir del hospital por miedo a contagiarse o protegerse por que tenían comorbilidad. “Siempre he trabajado en el área de centro quirúrgico, antes de ser especialista he trabajado en todas las áreas del hospital, así que por eso asumí como jefa del departamento de enfermería”, refirió.

Ahora que ya se culminó la construcción del nuevo hospital, con la finalidad de poner al servicio de la población se conformó el comité de traslado, y se encuentra a la espera atender a los pacientes en los nuevos ambientes.

Con bastante temor su única hija le decía que se cuide que ya no vaya a trabajar, pero su amor por la vida la llevó a enfrentar esta pandemia como parte del equipo de profesionales en primera línea, “yo no quería quedarme en casa porque pensaba en cuantas vidas podría ayudar a salvar, mientras mi hija oraba para que Dios me proteja”, contó; mientras tomaba sus cosas para poder retornar a trabajar al nosocomio de contingencia, esto tomando las previsiones para cuidarse.