DIRESA Huancavelica advierte: pirotecnia puede causar daños respiratorios, cardíacos y auditivos irreversibles

Nota de prensa
Exhortan a pasar un Año Nuevo seguro, sin estas prácticas nocivas
NOTA DE HUANCAVELICA

29 de diciembre de 2025 - 3:37 p. m.

La explosión de fuegos artificiales y quema de muñecos son comunes durante las celebraciones de Año Nuevo, sin embargo, ambas son prácticas nocivas que se deben desterrar, pues pueden perjudicar seriamente la salud, además de ocasionar gran contaminación del ambiente, advirtió la Ing. Kattia Contreras Lizana, responsable del Programa de Vigilancia de la Calidad del Aire, Ruido y Radiación Solar de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) Huancavelica.

“El uso de fuegos artificiales, cohetes, petardos y otros artefactos pirotécnicos produce contaminación del aire y contaminación sonora, afectando de manera directa a la población, especialmente a niños, adultos mayores, personas con trastornos del espectro autista y a los animales de compañía. Estos productos contienen sustancias químicas como percloratos, aluminio, litio y metales pesados como bario, estroncio, cobre y plomo, que al liberarse generan gases tóxicos, material particulado, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono, creando una neblina tóxica similar a la producida por el tráfico vehicular, la cual puede permanecer en el ambiente, el suelo y el agua durante largo tiempo”, señalo.

RIESGOS PARA LA SALUD. La profesional subrayó que la inhalación de estos contaminantes puede agravar enfermedades respiratorias como el asma, la bronquitis y las infecciones respiratorias, además de provocar tos, dificultad para respirar, irritación de ojos y piel, dolor de cabeza, estrés, insomnio y fatiga. Del mismo modo, el humo generado por la pirotecnia está relacionado con alteraciones cardiovasculares como arritmias y ataques cardíacos. A ello se suman las lesiones físicas, que incluyen quemaduras graves, mutilaciones como la pérdida de dedos o manos, daños oculares y afectación auditiva irreversible.

“Las detonaciones pueden superar los 100 decibeles (dB) y alcanzar hasta 150 dB, cuando la Organización Mundial de la Salud advierte que exposiciones superiores a 85 dB, representan un riesgo de trauma acústico, provocando zumbidos, dolor de oídos, aturdimiento, crisis de angustia, pánico, aumento de la presión arterial y alteraciones del sueño”, detalló.

Asimismo, apuntó que las personas más vulnerables son los niños, adultos mayores con enfermedades neurocognitivas (que causan pérdida o deterioro de las funciones mentales), personas con hipersensibilidad sensorial o con trastorno del espectro autista, pues sufren con mayor intensidad los efectos del ruido y las luces, manifestando llanto, ansiedad, desorientación, crisis de pánico e incluso conductas de autoagresión. “Estos impactos también afectan gravemente a los animales domésticos y silvestres, que debido a su alta sensibilidad auditiva presentan temblores, palpitaciones, sed excesiva, intentos de fuga, accidentes y daños auditivos permanentes; en el caso de las aves, el pánico puede llevarlas a chocar contra estructuras, ocasionándoles lesiones graves o la muerte”, enfatizó.

DAÑOS AL AMBIENTE. La Ing. Kattia Contreras también indicó que la pirotecnia y la quema de muñecos generan contaminación del aire, agua y suelo pues los residuos químicos y las cenizas con metales pesados se depositan en ríos, lagos y suelos, afectando la flora, la fauna y la cadena alimenticia. A su vez, la quema de muñecos, especialmente cuando incluye plásticos u otros materiales, libera dioxinas y sustancias altamente tóxicas y cancerígenas, incrementando el riesgo de cáncer, afectaciones al sistema inmunológico y enfermedades respiratorias, particularmente en niños y adultos mayores.

“Es esencial que la población huancavelicana tome conciencia de todos estos riesgos y evite el uso de pirotécnicos y la quema de muñecos, optando por formas de celebración más seguras, responsables y empáticas, como el uso de luces LED u otras, que no generan contaminación ni ponen en riesgo la salud. En caso de que se utilice pirotecnia (la cual debe ser regulada y permitida por los entes competentes) se recomienda que sea manipulada únicamente por personas adultas, siguiendo estrictamente las instrucciones del fabricante, en espacios abiertos y ventilados, manteniéndola fuera del alcance de los niños, De igual forma, se aconseja proteger a niños, bebés, adultos mayores y personas sensibles con ambientes tranquilos y protección auditiva, así como resguardar a las mascotas en espacios seguros. Ante cualquier lesión, se debe acudir de inmediato al establecimiento de salud”, finalizó la servidora.