“Diagnóstico adecuado y tratamiento oportuno son claves en la atención a pacientes con dengue, leishmaniasis y malaria”

Con el objetivo de fortalecer las capacidades del personal de salud para garantizar una atención integral, oportuna y de calidad a pacientes con dengue, malaria y leishmaniasis cutánea y mucocutánea, contribuyendo a la reducción de la morbilidad, mortalidad y transmisión de estas enfermedades en la región, la Dirección Regional de Salud (DIRESA) Huancavelica, realizó un importante curso – taller.

La actividad tuvo una duración de dos días, con la participación de médicos, biólogos, enfermeros y otros profesionales que laboran en los establecimientos de salud del primer nivel de atención, Redes Integradas de Salud y hospitales de la región, inmersos en la prevención y control de enfermedades metaxénicas.

Al respecto, el médico infectólogo Alejandro Mercado Noriega, miembro del equipo técnico de la dirección de Prevención de Enfermedades Metaxénicas y Zoonóticas del Ministerio de Salud y uno de los ponentes del evento, detalló que en la jornada se revisó la atención primaria y la preparación de los servicios de salud para la atención de casos de dengue, considerando que en la región, las provincias de Huaytará y Castrovirreyna son colindantes con las ciudades de Ica, Chincha y Pisco, donde se han presentado gran cantidad de casos de esta enfermedad.

“Hemos buscado fortalecer los criterios de diagnóstico y tratamiento del personal sanitario de Huancavelica, enfatizando que mientras más rápido se diagnostica un caso probable de dengue y se inicia con el tratamiento oportuno, el paciente va a tener un mejor pronóstico y no va a llegar a casos graves de esta enfermedad, para tal fin es necesario realizar la detección del paciente febril (con fiebre), una vez que se determina el caso probable, se verifica si ya desarrolló signos de alarma o de gravedad (dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, sangrado de mucosas, vómitos con sangre o heces con sangre, sensación de agotamiento, debilidad general, entre otros), si no es así, se considera un paciente sin signos de alarma y se le brinda un tratamiento ambulatorio, de tal manera que cuando le toque desarrollar la fase crítica de la enfermedad (entre el cuarto a séptimo día), llegue hidratado, fortalecido y no desarrolle estos signos de gravedad”, precisó.

El especialista agregó que en caso el paciente presente signos de alarma, se requiere evaluación médica, hidratación oral abundante, analgésicos y también puede necesitar hidratación intravenosa. “Asimismo, en casos de dengue grave se requiere hospitalización, hidratación intravenosa, control de la presión arterial y potencialmente transfusiones de sangre”, explicó.

Con relación a la leishmaniasis, el médico señaló que se transmite por la picadura del insecto conocido como lutzomyia (flebótomo hembra) que generalmente se encuentra en las orillas de los ríos y en zonas boscosas donde puede encontrar materia orgánica en descomposición.

“Estos insectos adquieren el parásito leishmania al picar a animales infectados, como perros o roedores, y luego transmiten el parásito a otros animales o humanos al picarlos. Una vez que el parásito se introduce en la piel de la persona, luego de un proceso, que se denomina reacción inflamatoria del paciente, se genera una pequeña herida, (después de aproximadamente dos semanas de incubación), la cual va creciendo paulatinamente. El diagnóstico de esta enfermedad se realiza a través de la identificación del parásito leishmania, generalmente mediante pruebas moleculares o microscópicas como el frotis o raspado de lesión”, aseveró.

Respecto al tratamiento de la leishmaniasis, el profesional indicó que uno de ellos es el tratamiento sistémico (mediante la administración de medicamentos), otro es el tratamiento localizado intralesional (medicamento diluido que se coloca a través de la vena), también termoterapia (calor local sobre la lesión), adicionalmente, mencionó que los casos más delicados son los pacientes con leishmaniasis mucocutanea que es cuando esta enfermedad afecta a las mucosas en la nariz o la boca.

El especialista citó entre las medidas para prevenir las leshmaniasis, dormir bajo un mosquitero, limpiar adecuadamente los espacios evitando la presencia de malezas, usar repelentes, usar ropa con manga larga, entre otras.

Finalmente, el galeno refirió que la malaria es una enfermedad infecciosa, causada por un parásito del género plasmodium. Se transmite a los humanos a través de la picadura de mosquitos anopheles infectados. “Durante el taller hemos incidido que entre los cuadros clínicos están la fiebre y los escalofríos o temblores. Una vez que se tiene sospecha, se solicita al paciente un examen que se realiza en los laboratorios del primer nivel de atención, que se denomina el examen de gota gruesa, también se diagnostica mediante el frotis (prueba de laboratorio). Las medidas preventivas son similares a las de la leshmaniasis”, concluyó.

Entre las medidas para prevenir el dengue, el médico infectólogo mencionó tapar adecuadamente los depósitos de agua (cilindros baldes, tanques, floreros, etc.) para evitar que el vector Aedes aegypti (transmisor del dengue) puede depositar sus huevos y reproducirse. De igual forma, desechar objetos que puedan acumular agua (latas, botellas, llantas, etc.), cambiar el agua de los bebederos de animales regularmente, entre otras.

Al primer trimestre de este año 2025 se notificaron 3 casos de leishmaniasis y 1 caso de malaria en la región Huancavelica, todos ellos importados, Asimismo, no se han notificado casos de dengue.