Hospital Antonio Lorena cuenta con medicamentos esenciales y en stock suficiente
Nota de prensa
8 de octubre de 2024 - 5:46 p. m.
El Hospital Antonio Lorena del Cusco cuenta con el 90% de productos farmacéuticos a disponibilidad de sus pacientes, según indicadores de gestión establecidos por el Ministerio de Salud (Minsa) y la Gerencia Regional de Salud (Geresa), así como cuenta con medicamentos y dispositivos médicos esenciales.
De esta manera, considera que el informe emitido por la Contraloría General de la República que alerta una supuesta escasez de medicamentos en el ‘nosocomio de los pobres’, no coincide con la realidad de los hechos y la interpretación de las normas vigente.
Se precisa que, en el Perú, en aplicación de la Política Nacional de Medicamentos, el concepto de medicinas esenciales, así como contar con un listado único de medicamentos básicos para todas las instituciones del Sistema de Salud público, representa una estrategia para promover el acceso universal y el uso racional de medicamentos a nivel nacional.
Así, el documento técnico que maneja el Hospital Lorena tiene un total de 976 medicamentos contenidos en 32 grupos farmacoterapéuticos.
En ese sentido, se aclaró que no necesariamente se tiene en stock todo lo indicado en la lista del Petitorio Nacional Único de Medicamentos Esenciales (PNUME) nacional y regional que son elaborados de acuerdo al tipo de medicamentos por categoría y nivel de establecimientos de salud. Dichos productos farmacéuticos se adquieren según la demanda de la población.
Cabe indicar, que los medicamentos esenciales son aquellos que cubren las necesidades de atención de salud prioritarias de su ámbito, deben estar disponibles en todo momento y al alcance de la población que los necesita. De igual manera, el proceso de programación se efectúa por cada unidad ejecutora que identifica las necesidades reales de productos y determina su requerimiento para la atención en el ámbito de su competencia. La unidad ejecutora incluye estas necesidades en el Plan Anual de Contrataciones.
La elección de un medicamento debe ser apropiada a las condiciones clínicas del paciente, indicando la dosificación que satisfaga sus requerimientos individuales por un periodo adecuado de tiempo y al costo más asequible. Se basa en una utilización racional y toma, principalmente como referencia, guías, protocolos, directivas entre otros documentos técnicos aprobados.
De esta manera, considera que el informe emitido por la Contraloría General de la República que alerta una supuesta escasez de medicamentos en el ‘nosocomio de los pobres’, no coincide con la realidad de los hechos y la interpretación de las normas vigente.
Se precisa que, en el Perú, en aplicación de la Política Nacional de Medicamentos, el concepto de medicinas esenciales, así como contar con un listado único de medicamentos básicos para todas las instituciones del Sistema de Salud público, representa una estrategia para promover el acceso universal y el uso racional de medicamentos a nivel nacional.
Así, el documento técnico que maneja el Hospital Lorena tiene un total de 976 medicamentos contenidos en 32 grupos farmacoterapéuticos.
En ese sentido, se aclaró que no necesariamente se tiene en stock todo lo indicado en la lista del Petitorio Nacional Único de Medicamentos Esenciales (PNUME) nacional y regional que son elaborados de acuerdo al tipo de medicamentos por categoría y nivel de establecimientos de salud. Dichos productos farmacéuticos se adquieren según la demanda de la población.
Cabe indicar, que los medicamentos esenciales son aquellos que cubren las necesidades de atención de salud prioritarias de su ámbito, deben estar disponibles en todo momento y al alcance de la población que los necesita. De igual manera, el proceso de programación se efectúa por cada unidad ejecutora que identifica las necesidades reales de productos y determina su requerimiento para la atención en el ámbito de su competencia. La unidad ejecutora incluye estas necesidades en el Plan Anual de Contrataciones.
La elección de un medicamento debe ser apropiada a las condiciones clínicas del paciente, indicando la dosificación que satisfaga sus requerimientos individuales por un periodo adecuado de tiempo y al costo más asequible. Se basa en una utilización racional y toma, principalmente como referencia, guías, protocolos, directivas entre otros documentos técnicos aprobados.