Se instalan módulos para la producción de abonos orgánicos en Chumbivilcas y Espinar: un impulso a la agricultura sostenible
Nota de prensaEl proyecto Pastos Altoandinos, impulsado por la Gerencia Regional de Agricultura, instalará más de 107 módulos de entrenamiento y capacitación para la elaboración de compost y humus de lombriz.

11 de setiembre de 2024 - 9:23 a. m.
Con el objetivo de incrementar la producción de pastos, la Gerencia Regional de Agricultura, a través del proyecto Pastos Altoandinos, promueve la construcción de módulos de abonos orgánicos, beneficiando a más de 3,600 agricultores. Estos módulos permiten la elaboración de compost y humus de lombriz, aprovechando los desechos de cocina y estiércol generados en los predios rurales.
Cada módulo demostrativo contará con una infraestructura básica que incluye pozos con muros de ladrillo y techos de listones y calamina, donde se llevará a cabo el proceso de compostaje. Estos centros de capacitación enseñarán a los agricultores a construir sus propios módulos en sus predios. Según Mario Quispe Mendoza, especialista del proyecto Pastos Altoandinos, los beneficiarios podrán utilizar materiales locales como piedras o adobe para crear versiones más sencillas de los módulos, lo que les permitirá generar su propio abono y mejorar la producción de pastos.
El compostaje es una técnica que maximiza el uso de los residuos ganaderos, mejorando la calidad del suelo y, como resultado, el rendimiento agrícola. El proceso de compostaje en estos módulos tomará entre 2 y 3 meses, y el abono resultante será de alta calidad, ideal para los pastos cultivados y perennes, contribuyendo a su crecimiento.
La instalación de estos módulos no solo fomenta prácticas sostenibles, sino que también mejora la fertilidad del suelo y aumenta la rentabilidad de los cultivos a largo plazo. Además, el proyecto Pastos, promovido por el Gobierno Regional, incentiva el uso de abonos orgánicos como una alternativa nutritiva y ecológica que evita el uso de productos químicos, ayudando a preservar el medio ambiente.
Con estos esfuerzos, se busca fortalecer una agricultura más sostenible y respetuosa con los ecosistemas locales, garantizando un futuro más productivo para los agricultores altoandinos.