Más de 437 mil mujeres constituyen el empuje productivo rural de Cajamarca
Nota de prensa
8 de marzo de 2024 - 12:00 a. m.
En Cajamarca, departamento eminentemente rural, las mujeres constituyen la fuerza que permite generar riqueza y liderazgo en los procesos sociales. Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) son más de 437 mil mujeres que viven en la zona rural.
Las mujeres lideran los procesos sociales, y son el verdadero soporte, de la generación de riqueza. Su labor es incansable, y lamentablemente muchas veces, no visualizada y valorada en su real dimensión y trascendencia. Otro dato importante a destacar, lo constituyen las 116 mil jefes de familia. Muchas mujeres son el pilar económico de las familias y asumen el rol de líderes.
Las tendencias destacadas sugieren la necesidad de políticas para apoyar a los hogares con jefatura femenina, para incrementar el empoderamiento de las mujeres y la paridad de género. Para ello, los gobiernos deben asegurar que las mujeres puedan adquirir las mismas habilidades y disfrutar de salarios similares a los de los hombres, en condiciones de trabajo equivalentes.
Datos que nos llaman a la reflexión lo constituyen las más de 3 mil mujeres que sólo cuentan con Partida de Nacimiento como único medio de identidad, y las más de 2 mil mujeres que no tienen documento alguno que acredite su identidad, lo que impide que puedan gozar de beneficios sociales y otras atenciones que establece la ley.
Además, las mujeres son ahora parte importante en el mundo de la Pequeñas y Micro Empresas, sea en el rubro comercial, textil, confecciones, estética, gastronomía o artesanía, son miles de puestos labores directos e indirectos los que generan las mujeres desde sus emprendimientos.
A nivel global, el Objetivo de Desarrollo Sostenible No. 5 de la Agenda de Desarrollo al 2030 establece la aspiración de “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”. Para avanzar en esa dirección se plantean metas en medios de implementación relativos al empoderamiento económico de las mujeres, al uso de las nuevas tecnologías, y al desarrollo de marcos legales y de políticas que promuevan igualdad de género y el empoderamiento a todos los niveles.
Desatar los nudos críticos de la desigualdad de género es una cuestión de justicia y una condición necesaria para pasar de una cultura de privilegio a una cultura de derechos y de igualdad.