UCI, la esperanza de sobrevivir

Nota Informativa
Médicos, enfermeras y técnicos cumplen jornadas de 12 horas continuas, utilizan pañal para evitar ir al baño, y no se descuidan ni un minuto del paciente.

30 de mayo de 2021 - 9:08 p. m.

Los reporteros siempre buscamos historias novedosas y diferentes, o brindamos enfoques creativos para abordar un tema y presentar a un personaje. No son pocas las ocasiones en que recurrimos a la poesía o al argot para enmarcar un contenido, para precisar un titular o vender comercialmente el contenido. Pero surgen historias que solo pueden pintadas con dolor y lágrimas porque el tema central es la lucha por sobrevivir.



La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para pacientes Covid-19 del Hospital Regional Docente de Cajamarca es un bastión frente a la pandemia por coronavirus. Los pasillos del nosocomio se convierten en trinchera de guerra en la cual los soldados ingresan forrados con plástico de pies a cabeza.



“El personal de UCI cumple jornadas de 12 horas continuas. Utilizamos pañal para evitar ir al baño, no podemos arriesgarnos a descuidar al paciente ni un minuto. UCI es un soporte para la vida, y la vida se puede perder en un instante”, explica Jenny López, coordinadora de enfermería de UCI-Covid.



Es imposible ingresar a UCI sin el equipo de protección personal. El traje es sofocador, te hace perder capacidad auditiva, táctil y auditiva, pero es el único escudo que tenemos para defendernos del virus y evitar complicar el estado del paciente, agrega la licenciada en enfermería.



Ante la emergencia por coronavirus, el quinto piso del hospital regional fue ambientado para la UCI-Covid. Son 30 camas instaladas, a cargo de 4 médicos intensivistas, 15 licenciados en enfermería y 14 técnicos. El servicio se brinda las 24 horas del día, los 365 días de año, no hay espacio para el descanso o alteración en el cronograma de turnos.



Para la UCI se requiere una cama multipropósito eléctrica, se complementa con balanza, monitor para la medición de presión arterial, frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno. Además, ventilador mecánico que hace la función de respirador y aspirador de secreciones nasales y bucales.



Un paciente en UCI es monitoreado constantemente. “Enfermeros y técnicos realizan medición de signos vitales, aseo personal, alimentación, aplicación de tratamiento farmacológico, y reportan la más mínima variación en sus indicadores”, precisa Javier Alarcón, médico intensivista de la UCI-Covid.



Los pacientes que han ingresado a UCI-Covid en su mayoría recibieron medicación domiciliaria sin prescripción médica. “Por desesperación muchas familias recurrieron a la automedicación, consumieron corticoides, antibióticos, incluso oxígeno. Sólo agravaron su estado”, lamenta el galeno.



La UCI no es una cura a todos los males, ni regenera órganos maltratados por años. La pandemia por Covid-19 pone de manifiesto la importancia de una dieta balanceada, evitando los abusos en azúcar y sal, comida chatarra o sedentarismo. “Los pacientes con cuadros de diabetes o hipertensión son los más afectados por el coronavirus. Diez o quince días en UCI no bastan para revertir malos hábitos de toda una vida. La UCI es un soporte de vida”, señala Alarcón.



El ventilador mecánico de alta gama es un soporte vital, permite que ingrese oxígeno al cuerpo, ejerce presión sobre el pulmón para que logre expandirse, enfrentar la infección por Covid-19, pero este virus también ataca el cerebro, corazón y el riñón, demostrando que su voraz apetito por vidas humanas no tiene límites.



“El primer día de internamiento en UCI un paciente tiene un costo de 2 600 soles, y a partir del segundo día, el gasto es 1 500 soles. Por treinta días de internamiento UCI el costo de atención supera los 45 mil soles. La estancia de los pacientes en UCI varía, desde los siete días hasta los seis meses”, detalla Jhony Delgado Clavo, director del Hospital Covid Simón Bolívar.


La solución real para frenar el avance del Covid-19 es la toma de conciencia, un cambio de actitud. El distanciamiento social no es falto de aprecio, sino garantía de distancia con los hospitales y cementerios. El constante lavado de manos y uso de enjuagues bucales van más allá de simples referentes de limpieza, es reducir la carga viral, el uso de mascarilla no es moda sino salud pública, subraya Delgado.