Qali Warma: Alimentación escolar sin fronteras para niñas y niños en Yurúa

Una mañana soleada en la bella y densa selva peruana, abre un escenario perfecto para el inicio del traslado de más de 11 toneladas de alimentos hasta la localidad de Breu, en Yurúa, acción que se hace posible gracias a la estrecha coordinación entre el Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y la Fuerza Aérea del Perú.  

 

Yurúa es un distrito de la provincia de Atalaya, ubicado en la frontera con Brasil. Por su lejanía y características geográficas, la única vía de acceso es la aérea. Hasta esa zona se han planificado seis vuelos con alimentos variados y nutritivos, con el propósito de garantizar que cada escolar tenga acceso a una alimentación adecuada. 

 

Durante una semana, a medida que el helicóptero surca el cielo, el bullicio se torna encantador en el pequeño aeródromo. Hasta el lugar se aproximan docentes, autoridades locales, PNP y pobladores curiosos que se unen para evidenciar la descarga de los comestibles para su posterior entrega a las 30 instituciones educativas usuarias ubicadas en zonas de difícil acceso y comunidades nativas. 

 

Por ejemplo, la comunidad de Paititi, alberga a 3 planteles: el inicial 444-B, el nivel primario 65146-B y secundaria Paititi-B, donde los Comités de Alimentación Escolar (CAE), aliados estratégicos que cumplen la labor de gestionar la prestación del servicio alimentario para que un total de 44 estudiantes de los 3 niveles reciban sus desayunos y almuerzos de manera oportuna. 

 

Desde Qali Warma, los productos han pasado por exhaustivos controles de calidad e inocuidad en el establecimiento del proveedor a través de los supervisores de plantas y almacenes. Por su parte, la FAP despliega sus recursos y experiencia de los pilotos para llevar a cabo los traslados de manera eficiente y segura en cada vuelo. 

 

El esfuerzo conjunto entre ambas entidades estatales, reafirma el compromiso del Estado peruano con el bienestar de sus poblaciones más vulnerables. Es una muestra que en Yurúa, existe una alimentación escolar sin fronteras para 857 niñas y niños.