Cultura de integridad pública en el Provraem

Con el fin de adoptar un enfoque preventivo frente a la corrupción, basándose en la identificación y mitigación de riesgos, el desarrollo de medidas de cumplimiento y el fortalecimiento del desempeño ético de los servidores públicos; el 2017, el Perú presentó la Política Nacional de Integridad y Lucha contra la Corrupción.

Es en ese contexto que, con el fin de proteger el bien común por encima de intereses particulares, el Proyecto Especial de Desarrollo del Valle de los Río Apurímac, Ene y Mantaro (Provraem) viene implementado los siguientes ejes de la cultura de integridad pública:

Modelo de integridad

Tiene como fin fortalecer la capacidad preventiva y defensiva de la entidad frente a la corrupción y diversas prácticas contrarias a la ética.

Este modelo está organizado en una estructura de 9 componentes sobre la base de conceptos y pautas a nivel organizacional y funcional que, a la fecha, constituyen el estándar peruano de integridad y un marco de trabajo para implementar este enfoque en la entidad.

Integridad pública

Es la actuación coherente con valores, principios y normas, que promueve y protege el desempeño ético de la función pública, de modo que los poderes y recursos confiados al Estado sean dispuestos hacia los fines que se destinaron.

De esta manera, se asegura que el servicio público a la ciudadanía esté orientado al interés general y a la generación de valor público.

Cultura de integridad

El objetivo de fortalecer la cultura de integridad en la entidad, es que los servidores actúen de manera coherente con sus valores organizacionales y con el cumplimiento de los principios, deberes y normas destinados a privilegiar el interés general, luchar contra la corrupción y elevar permanentemente los estándares de la actuación pública.