Enfundado de plátano fortalece la producción en la comunidad nativa de Gloriabamba

Con el objetivo de mejorar la calidad de sus cultivos y acceder a mercados más rentables, los agricultores de Gloriabamba, en el distrito de Mazamari, Región Junín, han implementado con éxito la técnica del enfundado de plátano. Este método es clave para fortalecer la cadena productiva y garantizar un producto competitivo.

La técnica, promovida por el Proyecto Plátano y Banano, ejecutado por el Proyecto Especial de los Valles de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (PROVRAEM), consiste en cubrir los racimos con bolsas protectoras. Estas protegen los frutos de plagas, aves, insectos y condiciones climáticas adversas, como lluvias intensas o exposición excesiva al sol. Esta práctica no solo mejora la apariencia del fruto, sino que asegura una producción más homogénea y de alta calidad, factores esenciales para su comercialización en mercados de mayor valor.

El equipo técnico de PROVRAEM subrayó la importancia de esta técnica. "Hemos comprobado que el enfundado está dando excelentes resultados en términos de calidad y productividad. Los productores de Gloriabamba han adoptado esta práctica con el objetivo de mejorar su producción y abrir nuevas oportunidades comerciales", afirmó Jhony Medina, asesor técnico de PROVRAEM.

Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos del Proyecto Plátano y Banano, cuyo objetivo es capacitar a los agricultores y proporcionarles herramientas que optimicen sus prácticas agrícolas. Gracias al enfundado, los productores no solo protegen sus cultivos, sino que también acceden a mercados que exigen un producto más estandarizado y con mejor presentación, incrementando así su valor comercial.

"El enfundado ha marcado una diferencia notable en nuestros cultivos. Nos ayuda a que el plátano llegue en mejores condiciones a los compradores, lo que nos permite obtener mejores precios", comentó Julio Ayuque, productor de Gloriabamba, quien ha implementado esta técnica con el apoyo de PROVRAEM.

PROVRAEM reafirma su compromiso con las comunidades del VRAEM, impulsando el desarrollo sostenible y mejorando las condiciones productivas de los agricultores. Con asistencia técnica e innovación, 1819 familias productoras de plátano de la región están logrando posicionarse en mercados más exigentes, mejorando así su calidad de vida.