PRONIED distribuyó 600 aulas adecuadas contra heladas y friaje en Cusco, Huancavelica y Puno

Nota de prensa
Las aulas prefabricadas destinadas a las zonas altoandinas de Cusco, Huancavelica y Puno cuentan con pararrayos y confort térmico para proteger a los niños contra las enfermedades respiratorias producidas por el intenso frío en la sierra del país. El Programa Nacional de Infraestructura Educativa (PRONIED) capacitó a los funcionarios de los Gobiernos Regionales de Cusco, Huancavelica y Puno para que realicen la instalación y mantenimiento de las aulas prefabricadas.

16 de julio de 2015 - 2:27 a. m.

El Programa Nacional de Infraestructura Educativa (PRONIED), del Ministerio de Educación, informó que a la fecha se han distribuido 600 aulas prefabricadas acondicionadas para afrontar las heladas y friaje que se están presentando en las zonas altoandinas de Cusco, Huancavelica y Puno.

Estas aulas prefabricadas están acondicionadas para brindar confort térmico, además de contar con sus respectivos pararrayos, siendo el objetivo principal proteger a los niños contra las enfermedades respiratorias producto del intenso frío que se viene dando en las zonas altoandinas.

El PRONIED subraya que los Gobiernos Regionales y Locales son los encargados del proceso de instalación de estos módulos en los colegios públicos ubicados en zonas de mayor altitud y con incidencia de niños que padezcan enfermedades respiratorias.

Cabe anotar que la Unidad Gerencial de Mobiliario y Equipamiento del PRONIED ha realizado una serie de talleres de capacitación a los funcionarios de los gobiernos regionales de Cusco, Huancavelica y Puno para orientarlos en temas de distribución, montaje, desmontaje y mantenimiento de estas aulas prefabricadas.

Las 600 aulas prefabricadas forman parte del paquete de 1,000 aulas prefabricadas que han sido adquiridas por el PRONIED para atender a las instituciones educativas públicas de la sierra del país.

Con estas acciones el PRONIED enfatiza su compromiso de reducir la brecha de infraestructura educativa en las zonas rurales altoandinas, con el objetivo de no afectar la continuidad de los servicios educativos de los niños que habitan estas áreas de la sierra del país.