CJDR Lima y el grupo de meditación “Círculo de Gratitud” realizaron el taller de sanación interior en beneficio de adolescentes
Nota de prensa
15 de julio de 2025 - 3:30 p. m.
En el marco del Programa CreSer, el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación Lima, en coordinación con el grupo de meditación “Círculo de Gratitud”, realizaron el taller de meditación y sanación interior, a fin de reducir el estrés, mejorar la concentración, promover el equilibrio emocional y fortalecer el bienestar integral de los adolescentes que cumplen medidas socioeducativas de internación.
Veinticinco (25) adolescentes que pertenecen a los Programas III Mahatma Gandhi y San Francisco del CJDR Lima, participaron del taller de meditación y sanación interior, a cargo de las especialistas del grupo de meditación “Círculo de Gratitud”, Katty Vela y Miriam Bendezú, quienes, dieron a conocer técnicas de relajación, respiración consciente y meditación, así como, ejercicios sobre el perdón hacia la figura materna. Asimismo, abordaron el valor del abrazo consciente como acto de sanación, autocuidado y expresión emocional.
A través de esta actividad, el CJDR Lima, brindó un espacio de contención emocional y conexión interior, fomentó la autorregulación, así como, el desarrollo de las habilidades de introspección y canalización de pensamientos, a fin de mejorar el control de emociones de los adolescentes en conflicto con la ley penal.
Veinticinco (25) adolescentes que pertenecen a los Programas III Mahatma Gandhi y San Francisco del CJDR Lima, participaron del taller de meditación y sanación interior, a cargo de las especialistas del grupo de meditación “Círculo de Gratitud”, Katty Vela y Miriam Bendezú, quienes, dieron a conocer técnicas de relajación, respiración consciente y meditación, así como, ejercicios sobre el perdón hacia la figura materna. Asimismo, abordaron el valor del abrazo consciente como acto de sanación, autocuidado y expresión emocional.
A través de esta actividad, el CJDR Lima, brindó un espacio de contención emocional y conexión interior, fomentó la autorregulación, así como, el desarrollo de las habilidades de introspección y canalización de pensamientos, a fin de mejorar el control de emociones de los adolescentes en conflicto con la ley penal.