Becario del Pronabec investiga la goma de tara para crear productos alimenticios que ayuden a prevenir enfermedades

El camino de trocha de la casa de Isaías Ramos Quispe en Ocobamba a la ciudad de Andahuaylas estaba rodeado de diversas plantas, entre ellas, la tara. Hasta hace algunos años el joven no conocía las propiedades que tenía este árbol. Ahora, a los 23 años estudia sus características para aprovechar sus beneficios para la salud y contribuir a la creación de productos que, entre otras funciones, ayuden indirectamente a prevenir enfermedades degenerativas que son las que se empeoran con el transcurso del tiempo, como el cáncer.

Desde pequeño, el joven apurimeño veía cómo los productos andinos que producían sus padres y sus vecinos con mucho esfuerzo no eran valorados. Por ello, al ingresar a la universidad y acceder a la Beca 18 del Pronabec, se propuso lograr su industrialización. De esta manera, cuando cursaba el tercer año de su carrera Ingeniería Agroindustrial en la Universidad Nacional José María Arguedas (UNAJMA), lideró un equipo de investigación científica con sus compañeros de clase. 

El grupo se propuso investigar las características de la goma de tara, aditivo alimentario reconocido a nivel mundial por ser empleado como ingrediente en diversos productos agroindustriales. Asimismo, es un agente encapsulante de los compuestos bioactivos de los alimentos; es decir, se convierte en una especie de escudo que recubre y protege a los componentes que son beneficiosos para la salud, evitando que sean alterados por factores externos.

Por ello, en su investigación consideraron que, para evitar la alteración de las propiedades de la goma de tara, se debe elegir el correcto método de extracción Es así que, tras haber experimentado varias técnicas, se llegó a la conclusión de que la que conservaba más las propiedades físicas, químicas y tecnofuncionales iniciales es la técnica de aspersión, que consiste en la conversión del líquido en un polvo por evaporación rápida del agua.

“La tara es una planta silvestre que crece por toda la costa y sierra del Perú, siendo Apurímac una de las regiones en las que abunda. Con este proyecto se contribuye a próximas investigaciones y facilita la realización de productos innovadores. Quiero que a futuro se pueda instalar una planta de producción de la goma de tara a mediana y mayor escala. ¿Por qué no decir que Andahuaylas pueda comercializar estos productos a nivel nacional e internacionalmente?”, comenta Isaías. 

El proyecto fue propuesto por el equipo liderado por Isaías y ganó el primer puesto de su facultad en el concurso de proyectos de investigación 2021 que organizó su universidad. El premio les permitió financiar la parte práctica de la investigación y llegar a conclusiones. El tema causó interés e Isaías fue invitado a exponerlo en el IV Encuentro Internacional de Semilleros de Investigación Universitario 2021, organizado por la Universidad César Vallejo, y el Congreso Nacional de Estudiantes de Ingeniería Agroindustrial (CONEIA) 2022, en Cajamarca.

El coordinador del laboratorio de investigación en nanotecnología de alimentos de la UNJMA, Dr. Carlos Ligarda Samanez, resaltó la importancia de la investigación de Isaías y su equipo para contribuir a los avances de la goma de tara, aditivo que puede ser utilizado en diferentes campos de la ciencia e industria alimentaria y farmacéutica.   

“El impacto a corto y largo plazo del uso de la goma de tara es una tarea que estamos viendo con seriedad en la universidad: generar que dentro de las comunidades que cultivan esta planta se dé este proceso de transformación (método de aspersión) y pueda ser incorporada en diferentes productos. Una vez que el informe se publique en revistas científicas, podremos pasar a la siguiente etapa, que es el procesamiento del producto primero a media escala y después a gran escala”, explicó.

Isaías es el mayor de dos hermanos y creció en medio de la naturaleza, en el Centro Poblado San Miguel de Piscobamba, en el distrito de Ocobamba, de la provincia apurimeña Chincheros. Sus padres no tuvieron la oportunidad de estudiar una carrera, pero fueron los que lo motivaron a ser profesional. Fue en una feria educativa en la plaza de Andahuaylas que el entonces escolar se enteró de Beca 18 del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) y de las diversas modalidades de postulación que tiene el concurso.

Una de ellas es la modalidad Vraem, dirigido a peruanos que acrediten pertenecer a los distritos incorporados al ámbito del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), hayan obtenido un alto rendimiento académico en el colegio, entre otros aspectos. Isaías cumplía con los requisitos, postuló y alcanzó la beca que le cubrió todos los gastos académicos y no académicos que se presentaron durante su carrera.

“Beca 18 del Pronabec transformó mi vida, transformó las oportunidades que tenía, para poder seguir estudiando, sobresaliendo y ser un gran profesional.  Ahora tengo planeado adquirir más conocimiento, con experiencias fuera de mi provincia, en distintos departamentos de mi Perú, y posteriormente volver a mi tierra y aportar con lo que sé”, menciona Isaías.  

Beca 18 ha beneficiado a más de 86 000 peruanos y peruanas. Los interesados en postular a la convocatoria 2024 pueden hacerlo hasta las 5:30 p. m. del viernes 13 de octubre. El concurso ofrece 10 000 becas integrales, el proceso de postulación es gratuito y virtual a través de www.pronabec.gob.pe/beca-18/ Ante dudas, pueden llamar a la línea gratuita 0800 00018, a la central telefónica (01) 612 8230 o escribir al WhatsApp institucional 966 429 596.