Lisxina, la talento de Puno que está ayudando a reducir la anemia en los niños del Cusco

Nota de prensa
Gracias a sus altas calificaciones, la joven, ganadora de Beca 18, fue seleccionada para integrar un equipo que redujo la anemia infantil en casi un 15 %.
Lisxina Cuevas posa para la cámara. Viste de traje color beige.
Lisxina está tomando la temperatura a un pequeño niño.
Lisxina explica a las madres de familia los alimentos que deben preparar a sus hijos para evitar la anemia.

4 de agosto de 2022 - 10:41 a. m.

Lisxina Janneth Cuevas Cahuana aún recuerda el rostro de felicidad de las madres del distrito de San Sebastián, en Cusco, al reconocer que, día a día, aprendían cómo mejorar la salud de sus pequeños hijos. Entre noviembre del 2021 y abril de este año, estas madres fueron capacitadas, por un equipo multidisciplinario donde participó Lisxina, sobre la buena alimentación y la importancia de consumir alimentos ricos en hierro para luchar contra la anemia, una enfermedad que afectaba a casi la mitad de los niños del referido distrito. A través de este trabajo, el equipo que integró Lisxina, talento Beca 18, logró reducir la anemia infantil en casi un 15 %. Una notable labor por la que obtuvo el Premio Nacional Sello Municipal, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.
 
“En la primera intervención que realizamos a las familias de extrema pobreza, situadas en zonas focalizadas del distrito, comprobamos que un gran porcentaje de niños padecía de anemia. Las madres de familia indicaron que nunca habían recibido información sobre una adecuada alimentación para sus menores hijos”, explica Lisxina, de 24 años, estudiante del décimo ciclo de Nutrición Humana en la Universidad Nacional del Altiplano, en Puno.
 
Por eso, la joven talento inició un trabajo cercano con las madres del distrito, que consistió en la realización de talleres educativos, evaluación y consejería nutricional en los que informaba sobre el tipo de alimentos que ellas deberían consumir y preparar para sus hijos. Lisxina elaboraba recetas nutritivas de acuerdo a los alimentos con los que las madres contaban en casa o podían adquirir dentro de sus posibilidades económicas. 
 
“Nos basamos en recetas muy económicas, como chaufa de quinua con hígado de pollo y postres a base de sangrecita con cañihua, ricos en hierro, proteína, calcio y omega 3”, comenta. Asimismo, al ser un trabajo multidisciplinario, las autoridades municipales se encargaban de entregar conservas de sangrecita u otros suplementos con alto contenido de hierro. 
 
Lisxina Janneth no se limitó a esperar que las madres llegaran al centro de salud, sino que iba cada fin de semana a visitarlas; de esa manera creó un vínculo cercano con ellas y sus pequeños. “Recuerdo una madre que tenía cuatro hijos. El más pequeño tenía anemia. Yo le pregunté por qué no llevaba a su niño a su control. Ella vivía en una zona muy complicada y llegar al centro de salud era difícil; además, ella creía que no le iban a atender porque no contaba con un seguro”, cuenta Lisxina, quien estudia su carrera becada por el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación. 
 
Continuando con sus estrategias, la talento creó un video educativo en el que, de manera didáctica, enseñaba a las madres a preparar alimentos ricos en hierro. Además, cada que atendía a una madre, les aplicaba un pretest para saber qué conocimientos tenían sobre las buenas prácticas en la alimentación complementaria, y al finalizar el tratamiento les aplicaba un postest. De esa manera, comprobó que sus esfuerzos dieron resultados positivos en un 90 % de sus pacientes. Este conocimiento también será aplicado en la tesis que viene preparando para graduarse de la universidad.
 
“Si se trabaja de manera individual con cada paciente, se ven más resultados, No es posible que en algunos centros de salud con gran demanda de pacientes se brinde una atención de unos cuantos minutos. Lo importante es darles seguimiento”, recomienda la becaria, natural del distrito de Nuñoa, provincia de Melgar, en Puno. 
 
Es preciso destacar que Lisxina ha participado en la reducción de la anemia infantil en el distrito cusqueño gracias a que fue seleccionada para formar parte del equipo multidisciplinario del municipio al contar con altas calificaciones en su universidad. Por esta misma razón, ahora la talento se encuentra realizando nuevas prácticas preprofesionales, hasta octubre, en el Hospital Hipólito Unanue de Tacna, donde trabaja con pacientes que se encuentran hospitalizados.
 
“Mi sueño más grande es titularme y hacer una maestría en el extranjero sobre nutrición clínica. Quiero conocer cómo es mi carrera en otros países para seguir ayudando al Perú a reducir las enfermedades no transmisibles, como la obesidad, diabetes, hipertensión, entre otras, que son causadas, sobre todo, por los malos hábitos alimentarios”, dice la joven, quien no duda en que cumplirá esta meta, como todas las que se ha trazado.
 
Lisxina Jannet es la primera de su familia nuclear en estar a punto de culminar con éxito su universidad. y asegura haberlo logrado gracias al apoyo de Beca 18, concurso que ganó luego de dos intentos. Por eso, ella recomienda lo siguiente: “Si tienen un sueño, no descansen hasta cumplirlo. En el camino puede haber personas que te desanimen, que te dirán que no podrás, pero recuerda que incluso estas personas te enseñan a ser más fuerte. Solo debes recordar que eres capaz y con esfuerzo seguirás avanzando”.
 

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