Mi Ryung, el talento de Beca 18 que sueña con ser enfermero para ayudar a su comunidad en Amazonas

Nota de prensa
El talento se encuentra sentado en un espacio de estudio, junto a su laptop y unos cuadernos.
El talento cruza los brazos y mira directamente a la cámara con una ligera sonrisa.

Fotos: Oficina de Comunicaciones y Relaciones Institucionales

18 de abril de 2022 - 9:25 a. m.

Al regresar del colegio, Mi Ryung Fabián Petsayit Ugkuch corría a abrazar a su abuelito Rafael y, entre risas, le contaba cómo le había ido. Pero un día aquel hombre de enorme sonrisa ya no estaba: sufrió un infarto, no hubo un establecimiento de salud cerca de su hogar, ubicado en la comunidad de Imacita, distrito de Imaza, provincia de Bagua, Amazonas, para socorrerlo. Este episodio hizo que el talento afianzara su vocación de convertirse en enfermero. A pesar de que en el primer intento no logró ganar la Beca 18, no se dio por vencido y, luego de postular por segunda vez, obtuvo esta importante subvención que lo convertirá en el primer profesional de su familia.  
 
“La pérdida de mi abuelo me afectó bastante, él nos cuidó a mí y a mi hermano desde pequeños y nos dio su amor incondicional. Por eso, en su memoria ahora quiero ayudar a los demás cuando termine la carrera que estoy estudiando y ser un ejemplo para toda mi comunidad”, afirma el joven de 19 años. Para lograrlo, Mi Ryung tuvo que esforzarse el doble. Con los trabajos eventuales que su mamá realizaba como ayudante de un restaurante y lavando ropa no alcanzaba el dinero para cubrir las necesidades básicas de la familia conformada por dos hermanos.  
 
Desde niño, el talento se caracterizó por ser muy aplicado y responsable en sus cursos. Sentía que era la manera de recompensar todo el esfuerzo que hacía su madre para que a él y a su hermano menor no les faltaran nada. Además, le gustaba que su abuelo se alegrara con sus pequeños pero importantes logros. “Los cursos que más me gustaban era comunicaciones, inglés, ciencia y tecnología y arte. Culminé la secundaria en el segundo puesto de toda mi promoción, fue muy gratificante haberlo logrado”, comenta.  
 
 Con la convicción de que seguiría los estudios universitarios que tanto anhelaba, apenas culminó la secundaria, Mi Ryung dejó su comunidad, a su familia y amigos, pero no sus recuerdos, para ir por el sueño de convertirse en profesional. Viajó hasta la cuidad de Jaén, en Cajamarca, para prepararse y postular a la convocatoria 2020 de Beca 18 del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación. Un profesor de su colegio le comentó que tenía muchas posibilidades de ganar una de las vacantes, ya que cumplía con los requisitos. 
 
“Postulé con mucha emoción, pero no gané la beca. En este instante me sentí triste porque pensé que perdía la gran oportunidad de convertirme en enfermero”, recuerda el joven. Con el pasar de las horas esa tristeza que oprimía su pecho se convirtió en fortaleza. Recordó nuevamente a su mamá y a su abuelo, no iba a dejar que este revés impidiera su gran objetivo, así que se preparó con más empeño y dedicación para el siguiente concurso, estaba seguro de que pronto todo este esfuerzo tendría los resultados que tanto esperaba. 
 
“Después de recibir clases en la academia, estudiaba hasta muy tarde y también los fines de semana; sobre todo, los cursos que más se me complicaba como matemáticas”, señala Mi Ryung. En la convocatoria 2021 de Beca 18 postuló en la modalidad Comunidades Nativas Amazónicas (CNA) y cuando llegó el día que saldría los resultados del primer momento, sentía nervios, cerró por un instante los ojos y al abrirlos lentamente vio su nombre en la pantalla de la computadora como uno de los ganadores del concurso. “Fue uno de los días más felices de mi vida”, indica el futuro profesional que ahora cursa el tercer ciclo de la carrera de Enfermería en la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas. 
 
Con este logro, Mi Ryung será el primero de su familia en convertirse en profesional, reto que asume con mucha responsabilidad porque es el ejemplo de su hermano menor, quien desea seguirle los pasos. “Quisiera que él también cumpla su meta como yo lo estoy haciendo”, comenta. Durante su primer año en la universidad, con la llegada de la pandemia, el joven tuvo que recibir clases virtuales, pero ahora ya conoce a su universidad y a sus compañeros y amigos.  
 
El talento ya tiene planes a futuro. Desea culminar su carrera, licenciarse y ejercer su profesión en la comunidad donde nació y creció. “Hay muchas necesidades en Imacita y quisiera dar mi granito de arena para que las personas más necesitadas reciban una mejor atención”, afirma. También piensa en su madre, la persona que confió en él e hizo hasta lo imposible para que logrará ingresar a la universidad y ganar la beca. “Ella es mi mayor motivación y quiero darle lo mejor”. Pide a los jóvenes a que luchen con todas sus fuerzas por sus sueños, porque, aunque en el camino haya tropiezos, siempre habrá nuevas puertas que se abrirán.  

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