“Ya no sienten vergüenza”: docente logra que niñas y niños hablen con orgullo el quechua kañaris

Nota de prensa
Estudiantes han empezado a sentirse identificados con el quechua norteño gracias a la labor de un joven docente EIB, becario de la Beca 18 del Pronabec.
Edwin Lucero con sus estudiantes
Edwin Lucero
Edwin en clase
Docentes y estudiantes visten ropas tradicionales

5 de julio de 2025 - 8:00 a. m.

Hizo que sus estudiantes se identificaran con la cultura andina de sus padres y abuelos. Edwin Lucero Rinza es docente de la I.E. 11049 Sigues – Kañaris, en la provincia de Ferreñafe, región Lambayeque. Cuando llegó a esta institución, en 2023, las niñas y los niños del cuarto grado de primaria no se sentían representados por su cultura quechua. No solo no hablaban la lengua de sus padres, sino que incluso rechazaban vestirse con las ropas tradicionales de su comunidad.

“Las niñas sentían vergüenza de usar esta vestimenta porque decían que eran discriminadas por sus compañeros de otros grados. Comentaban que llevar una lliklla era sinónimo de pobreza, o que les decían 'viejitos', comparándolos con personas mayores que visten así”, cuenta Edwin, quien logró convertirse en docente de Educación Intercultural Bilingüe (EIB) gracias a la Beca 18 del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec), del Ministerio de Educación.

Los cambios no fueron inmediatos. Antes, Edwin tuvo que enseñarles cuál es la ciencia, la filosofía y el arte que forman parte de la cultura andina —aspectos que, según dice, “no se mencionan mucho, pero que se viven y se expresan en silencio”.

“Comencé hablándoles sobre la vestimenta tradicional de la comunidad, su importancia, su valor cultural y pedagógico. En un primer momento, me enfoqué en la lliklla”, explica. Preparó clases en las que abordó los diseños matemáticos presentes en estas mantas —lo que se conoce como etnomatemática—, así como los bordados que representan a la naturaleza. “Todo ese conocimiento matemático está expresado en la lliklla”, relata. Al mismo tiempo, y aunque al inicio no querían, empezó a enseñarles quechua, la lengua originaria de sus familias.

Edwin recuerda especialmente una conversación entre sus estudiantes. Una de ellas dijo: kanan rukitu nimashunllapa ("ahora nos dirán que somos ancianitos por usar la lliklla"); y otra respondió: imapaq pinkakuyanchik, culturanchik ("¿por qué tenemos que sentir vergüenza, si es parte de nuestra cultura?").

“En ese momento me sentí orgulloso de haber logrado que se identifiquen, valoren y amen su cultura”, señala el joven becario del Pronabec. Pero sabía que, para lograr un cambio real, él debía dar el ejemplo. Y así lo hizo: empezó a usar poncho y llanki (ojotas). También convenció a sus colegas varones de sumarse, mientras que las docentes mujeres comenzaron a vestir con anuku (pollera), lliklla y camisa. No solo los lunes, durante la formación, sino todos los días de la semana, como parte de la rutina escolar.

La Beca 18 nos dio un traductor e intérprete del quechua kañaris

Esta historia no habría sido posible si Edwin no hubiera estudiado Educación Intercultural Bilingüe (EIB). En un inicio, él quería seguir la carrera de Derecho, pero al ver que la Beca 18 le ofrecía la oportunidad de estudiar en una universidad de Lima, no lo dudó y se embarcó en esta nueva aventura.

El camino no fue fácil. Tuvo que enfrentar muchos retos académicos para mantener buenas notas en la universidad. Pero cuando sus compañeros de otras regiones le hicieron notar la particularidad del quechua que él hablaba —su musicalidad, su entonación—, se convenció de que debía continuar por el camino de la docencia.

“El quechua kañaris no es tan conocido. Lo más común es escuchar el quechua collao, chanka o el del centro. Fue así como empezaron a invitarme a distintos eventos para representar el quechua kañaris, y eso me hizo valorar aún más la lengua de mis ancestros”, comenta.

Edwin no solo culminó con éxito la carrera de EIB en la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL) gracias a la Beca 18, sino que es actualmente el único Interprete y Traductor acreditado del quechua kañaris, del Ministerio de Cultura. También comenzó a escribir poesía y organizar eventos para difundir el quechua. Realizó una maestría en Educación Intercultural Bilingüe en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y ha publicado el libro Runapa Ñawin, considerada la primera obra literaria escrita en quechua norteño.

Esta noticia pertenece al compendio Noticias sobre Historias de Talentos Pronabec