Más Peruanos accederán a servicios adecuados de Agua Potable y Saneamiento con Apoyo del Banco Mundial

Con la prestación de 70 millones de dólares al Gobierno Peruano, el Banco Mundial promoverá que más población peruana acceda a agua potable y a servicios de alcantarillado con el mejoramiento de los servicios de las Empresas Prestadoras de los Servicios de Saneamiento - EPS, a través del “Programa Modernización de la Prestación de los Servicios de Agua Potable y Saneamiento de las EPS EMAPACOP, SEDACUSCO, SEDAPAR, SEMAPA Barranca, EMAPA Huaral y EMAPA Huacho”.

El plan que -además- tiene como objetivo reducir la morbilidad en la población peruana por enfermedades de origen hídrico, se inició en el año 2019 con a suscripción de un contrato de crédito entre el Banco Mundial y el Poder Ejecutivo del Perú.

El pacto que fomenta la modernización de las prestaciones de los servicios de agua potable y saneamiento se desarrollará en 25 ámbitos de intervención de las EPS a nivel nacional.

Con el apoyo del Banco Mundial las EPS jugarán un rol fundamental en el Perú como asegurar la provisión del recurso de agua para poblaciones urbanas que se encuentran en aislamiento social por el período de cuarentena y que se encontrarán en un período de cuidado extremo en un segundo momento. 

Asimismo, ofrecerán un servicio continuo de agua, insumo fundamental para el lavado de manos con jabón y para medidas de higiene en general y dotarán de servicios a grandes volúmenes de población en distintas ciudades del Perú.

El BM se constituirá en un aliado fundamental para las EPS en el ofrecimiento del servicio de agua potable para que la población logre cumplir la cuarentena decretada por el Gobierno Peruano. El servicio de agua potable y saneamiento es un recurso fundamental para las prácticas de higiene.

Al respecto, el 11 de marzo del 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que una enfermedad causada por el Covid-19 se había convertido en una pandemia y que se extendió en varios países del mundo. El llamado de la OMS buscaba que los gobiernos tomen medidas urgentes y agresivas para combatir el brote. 

Ante ello, el Gobierno Peruano impulsó una campaña masiva para el acatamiento de medidas de prevención de la enfermedad siendo una de las fundamentales el lavado de manos con agua y jabón en momentos considerados críticos. 

Esta medida cuenta con el Banco Mundial como aliado para que el agua -considerado como un recurso imprescindible- es considerada como una barrera eficaz para el virus en la aplicación de medidas de higiene que la familia realiza con el lavado de ropa, limpieza del calzado y desinfección de los pisos.