PGE y Procuraduría Pública del Ministerio de Relaciones Exteriores conmemoran sensible fallecimiento de exprocurador José Rodríguez

Nota Informativa

26 de julio de 2022 - 9:11 a. m.

El 23 de julio del presente se cumplió el primer mes de la partida del destacado profesional de la abogacía, señor José Arturo Rodríguez Hernández, quien ocupaba el cargo de Procurador Público del Ministerio de Relaciones Exteriores.
 
El señor abogado José Luis Rodríguez Hernández, cusqueño de nacimiento (1958-2022), fue formado en las aulas de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú, con estudios concluidos de Maestría en derecho administrativo, así como, cursos de alta especialización en arbitraje y derecho civil. 
 
En mérito a sus sólidos conocimientos del derecho, su inteligencia y sus grandes dotes de estratega, se incorporó como solitario abogado de la Procuraduría Pública del Ministerio de Relaciones Exteriores, entonces bajo la encargatura de un Procurador Público de otro sector. Con la ayuda de un secigrista cada año; trabajando con ahínco y verdadero sacrificio personal en un pequeño ambiente del edificio principal del Ministerio de Relaciones Exteriores, supo poner de relieve la noble tarea de la defensa jurídica del Estado, lo que permitió que en diciembre de 2005 fuese designado como Procurador Público Adjunto del Ministerio de Relaciones Exteriores, asumiendo la conducción de la Procuraduría Pública, logrando, en base a notables y favorables resultados en diversos procesos a su cargo, el mejor posicionamiento del órgano de la defensa jurídica al interior de esta Entidad. El año 2011 y parte del 2012, desempeñó el cargo de Procurador Público del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, para luego, en abril de 2012, ser designado como Procurador Público del Ministerio de Relaciones Exteriores, cargo que ejerció hasta su sensible partida.
 
Los profesionales que han tenido el privilegio de trabajar con él, saben bien que, además de sus atributos -entre otros- de inteligencia, constancia, lucidez, prudencia, creatividad y pensamiento crítico, lo identificaba su singular y sincero trato respetuoso y cortés. Además, aunado a las cualidades de un magnífico profesional, era un ser humano honrado, decente y bueno, dignísimo ejemplo para quienes tenemos el honor de formar parte del Sistema de Defensa Jurídica del Estado.