Calesas presidenciales retornaron a Palacio de Gobierno
Nota de prensa4 de marzo de 2017 - 12:00 a. m.
Lima, 04 de marzo de 2017.- Las calesas presidenciales, los vehículos oficiales del presidente de la República durante la primera mitad del siglo XX, retornaron hoy al Palacio de Gobierno luego de ocho años de exposición fuera de la Casa de Gobierno.
Las calesas de invierno y de verano, como se las conoce por su uso en estas estaciones, fueron cedidas en 2009 al Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú en el distrito de Pueblo Libre; así como al Ministerio de Cultura en San Borja, para su correspondiente exposición.
Estos vehículos, que sirvieron de movilidad presidencial hasta la década de 1950, se exhiben en el hall Pedro Potenciano Choquehuanca y Eulogio Eléspuru Deustua, de la Casa de Gobierno, pasaron un proceso de restauración integral a cargo del Ministerio de Cultura, por solicitud del Despacho Presidencial.
Según explicó Bernardino Rojas, restaurador de Palacio de Gobierno, ambos vehículos, que están construidos en madera, hierro fundido y acero, fueron remozados en sus detalles más mínimos como el tapiz con acabados de capitoné de sus asientos, las coronaciones en hierro que la revisten, sus cuatro faroles, las escaleras reclinables, así como sus ruedas de madera.
La calesa de invierno cuenta, además, con una bóveda que protege del frío a sus pasajeros. En su interior, lleva un sol hecho con hilos dorados. Incluso, esta carroza, en su parte externa, muestra filones en pan de oro, además de guirnaldas pintadas en la técnica de policromado.
Las calesas de invierno y verano, son vehículos diseñados en Europa durante el siglo XIX. La primera es de procedencia británica y fue diseñada por la empresa Peter and Sons. Mientras que la de verano es de diseño francés y fue fabricada por la empresa Kellner.
Fueron utilizadas como vehículos oficiales por los presidentes desde Manuel Candamo hasta Manuel Prado y Ugarteche. Sheyla Cuadros, jefe de Turismo de Palacio de Gobierno, indicó que en 1928, el presidente Augusto B. Leguía recibió en la carroza de verano a su homólogo de Estado Unidos, Herbert Hoover, durante una visita oficial.
Hasta 1974 fueron empleados para actos protocolares como es el caso de la entrega de Cartas Credenciales, donde los embajadores daban un paseo oficial, por la Plaza San Martín, el jirón de la Unión, la Plaza de Armas hasta llegar al Patio de Honor de Palacio de Gobierno.
Estas elegantes calesas eran muy reconocidas por la población, debido a su elegancia y prestancia, ya que iban escoltadas por la guardia presidencial, y eran tiradas por dos caballos percherones árabes de pura sangre, caracterizadas por su fortaleza.
En 1980, el presidente Fernando Belaunde las puso en valor y acondicionó el Hall Pedro Potenciano Choquehuanca y Eulogio Eléspuru Deustua, para su exposición, a dónde hoy retornó después de ocho años.
“El retorno de las calesas a Palacio de Gobierno significa mantener la tradición y parte de la memoria histórica de nuestro país”, remarcó Sheyla Cuadros.